- Existen situaciones desagradables en las que un paciente se ve involucrado en un error o negligencia médica que le puede costar un problema grave o incluso perder la vida. Si se produce un evento de estas características se debe acudir de inmediato y sin perder tiempo a un despacho de abogados especialistas en casos de negligencias médicas.
Existen diferentes formas de entender una negligencia médica o error médico. Desde un mal diagnóstico de una enfermedad o dolencia, a un retraso en el tratamiento necesario para curarse o mejorar la situación de un paciente, pasando por errores en una intervención quirúrgica, o menospreciar los síntomas de alarma que un paciente pueda expresar.
Igualmente, se puede entender como una negligencia médica cualquier fallo o error que se produce en el sistema de gestión sanitaria, desde no prescribir pruebas diagnósticas que darían un resultado rápido para diagnosticar una dolencia o enfermedad, a no atender con la necesaria celeridad una urgencia en los servicios de emergencias hospitalarias, algo que puede acarrear la muerte del paciente o el sufrimiento de graves secuelas. Por todo ello, si se entiende que uno mismo o un familiar han sufrido o sufren una situación de este tipo es preciso ponerse en contacto con un despacho de abogados especialistas en negligencias médicas como Hidalgo Fernández Abogados, ya que estos expertos están especializados en atender esta clase de casos y conocen a la perfección el derecho sanitario.
Qué puede considerarse mala praxis médica
Existen múltiples ejemplos de lo que en derecho se estima una mala praxis médica, como es el caso de situaciones que conllevan el resultado de muerte del paciente por las secuelas graves producidas durante una intervención quirúrgica, por ejemplo. En ese sentido, pueden darse también casos de negligencias médicas cuando se hace un uso inadecuado del material o de los instrumentos quirúrgicos.
Por otra parte, incluso situaciones médicas como es el nacimiento de un bebé deben ser muy cuidadas, ya que si hay complicaciones el saber hacer del facultativo será fundamental para evitar diagnósticos erróneos, o tardar más de la cuenta en aplicar un tratamiento o intervención. Una negligencia médica en el parto puede llegar a ser mortal para la madre o para el recién nacido, o llegar a complicar la calidad de vida de la paciente o del bebé durante el resto de su vida.
Por supuesto, no solo se trata de casos de una extrema gravedad con resultado de muerte o de secuelas graves de por vida, también se trata de mala praxis médica todos los efectos secundarios que se produzcan debido a un tratamiento incorrecto en casos de enfermedades neurológicas, traumatológicas, o en el tratamiento de casos de cáncer. Se trata de dolencias que en el medio y largo plazo pueden acarrear lesiones medulares crónicas, paraplejia de por vida, casos de tetraplejia, etc.
Cómo actuar ante una negligencia médica
Si un paciente o familiar del mismo entiende que se ha producido una negligencia médica lo primero que debe hacer es ponerse en contacto con un bufete especializado para que valoren su caso y estimen si es posible litigar o reclamar por mala praxis médica. Normalmente este primer paso es gratuito.
Si se estima que hay caso para litigar, entonces se pondrá a disposición del afectado un abogado especialista que le acompañará a lo largo de todo el proceso judicial, siempre apoyando y explicando cada paso y solicitando todo lo necesario para poder llevar el caso lo más acertadamente posible: informes médicos, pruebas diagnósticas, etc.
Dependiendo del tipo de negligencia y de los resultados de la misma el letrado asesorará al cliente sobre la vía de reclamación que más se ajuste a sus necesidades y que le permita obtener una mejor indemnización de la manera más rápida.
El asunto se solventará la mayoría de las veces a través de acuerdos extrajudiciales, por ser la forma más rápida de resolución, si bien en algunas ocasiones se llegará a juicio. En todos los casos el abogado acompañará a su cliente hasta el final.