En el mundo de la crianza, que tus hijos peleen, es una realidad común y natural. La rivalidad, el enfado y la competitividad son aspectos que pueden formar parte del día a día en la convivencia familiar.
Sin embargo, cuando estas disputas se vuelven constantes, el ambiente hogareño puede verse afectado. Por suerte, existen estrategias efectivas para fomentar una relación más armoniosa entre los hermanos y mejorar el clima familiar en general. A continuación, descubriremos cómo lograr que esta importante conexión entre hermanos florezca y se fortalezca.
9El favoritismo es el gran enemigo
El favoritismo por parte de los padres puede convertirse en un obstáculo importante para una buena relación entre los hermanos, y en ocasiones, este favoritismo puede no ser consciente. La experta advierte que este trato preferencial puede tener consecuencias negativas tanto para el hijo favorecido, quien puede sentirse culpable. Como para el hijo no favorecido, quien podría experimentar ansiedad, celos o depresión.