Altas temperaturas, uso de transparencias, menor cantidad de ropa y sudor, parece que bastan para definir el verano; sin embargo, falta el deseo sexual. Sí, aunque no lo creas, hablar del verano incluye también el aumento del deseo sexual. Se sabe que apenas termina el invierno y llega la primavera, en la naturaleza comienza todo de nuevo y hasta en los pequeños animales, el instinto sexual aparece; pues bien, en el caso de las personas no pasa distinto, solo que es en verano cuando las hormonas parecen estar al máximo.
Son varios los factores que confluyen para que esto ocurra y ni te puedes imaginar cuáles son. Da un vistazo y comprende mejor el funcionamiento fisiológico de tu cuerpo y ese subidón de libido que puedes experimentar estos días. ¿Te da curiosidad descubrir las razones? ¡Acompáñanos a conocerlas!
2Un instinto no siempre espontáneo
Si bien todo comienza en el cerebro, no se trata de que el cerebro reaccione de manera independiente, sino que lo hace siguiendo algún tipo de estímulo; por lo tanto, no siempre se trata de un instinto espontáneo. Eso sí, existen cosas muy sutiles que pueden activarlo, tal como sucede con algunos aromas que despiertan el deseo.
Se afirma que la estimulación sexual (a través de los sentidos, emociones, pensamientos, fantasías, entre otros) puede activar estos procesos y detona el deseo sexual en el cerebro. Sin embargo, hay muchos factores que pueden influir también en el deseo sexual, incluyendo los cambios hormonales, los factores psicológicos y emocionales, la salud física y el contexto social y cultural, factores que se ven alterados en verano y que afectan la sexualidad. ¡Veamos!