Tener una fantasía sexual y confesarla a tu pareja puede llegar a ponerte en una situación incómoda, sobre todo porque expresa ese pensamiento de contenido erótico que puedes desear y que no te atreves a revelar. ¿Es correcto hablar abiertamente con tu pareja sobre ellas? ¿Son tus fantasías sexuales realmente un deseo sexual que deseas saciar a cómo dé lugar?
Existen fantasías que son realizables y otras que no pueden llevarse a cabo por el tipo de situación que se ve involucrada en su materialización, pero más allá de esto, lo importante es saber cómo puedes compartir con tu pareja esa parte de tu mundo que, hasta ahora, le has mantenido oculto. ¡Veamos!
5La fantasía sexual es buena para la salud mental
Aunque para muchos una fantasía sexual pueda llegar a ser mal vista, lo cierto es que para los expertos, es realmente saludable mantener fantasías sexuales, ya que investigaciones recientes demostraron que estas pueden ayudar a reducir la ansiedad, mejorar el estado de ánimo, aumentar la autoestima y la creatividad, y mejorar la satisfacción sexual.
Es importante recordar que las fantasías sexuales son una forma segura y saludable de explorar y experimentar con la sexualidad, y que el hecho de tenerlas no debe ser juzgado. Eso sí, es esencial asegurarse de que cualquier actividad sexual sea consensuada y segura para todas las partes involucradas.