Comienza el periodo vacacional con buenas cifras, con una muy alta ocupación en los lugares más turísticos. Los alojamientos vacacionales, tanto los hoteles, como las casas rurales o apartamentos, están de enhorabuena.
Por esa misma razón, es un muy buen momento para pensar en mejoras de las infraestructuras, como rampas y salvaescaleras que aporten accesibilidad, para poder llegar a cada vez más clientes.
Las mejoras en accesibilidad eliminan barreras arquitectónicas, adaptan los diferentes espacios que existen en los alojamientos vacacionales y además permiten que ganen en ocupación, ya que la movilidad de los turistas facilita su estancia y disfrute del viaje. Sin olvidar, que aquellos alojamientos que estén antes adaptados se diferenciarán rápidamente de la competencia, ganando puntos a favor.
Stannah, empresa líder en soluciones de accesibilidad para alojamientos vacacionales, ofrece tres consejos para que mejoren el servicio ofrecido por los mismos y que permitan la accesibilidad física, cognitiva y sensorial.
Es importante salvar todos los desniveles
Consiste en adaptar los alojamientos para evitar las escaleras o desniveles especialmente problemáticos para personas con movilidad reducida. Se pueden instalar rampas o ascensores en los interiores o exteriores. Stannah asegura la instalación de dichas adaptaciones en hora y media y sin necesidad de trabajos de albañilería. Y es que la comodidad que supone la facilidad en su instalación debe tenerse muy en cuenta para animarse en el inicio de estas mejoras.
Siempre hay que adaptar la zona exterior
Los exteriores pueden suponer un reto por el relieve. Y es que las zonas ajardinadas y las piscinas suelen ser espacios llenos de desniveles y pavimentos poco regulares. Por todo ello, es mucho más importante habilitar caminos adaptados, anchos, lisos y sin obstáculos. Todo ello orientado a facilitar el paso y favorecer la movilidad.
Si el camino tiene escaleras se puede optar por la instalación de una rampa, una plataforma elevadora o una silla salvaescaleras para exterior.
En las piscinas también es importante instalar elevadores, escaleras anchas y con antideslizante, al igual que sus pasamanos rugosos. Cualquiera de estas soluciones permite acceder al agua sin peligros.
No podemos olvidar la gran calidad de los materiales que usan para este tipo de instalaciones, y que soportan cualquiera daño que puedan sufrir por las inclemencias del tiempo.
Se deben eliminar todos los obstáculos posibles
Por último, es muy importante evitar posibles tropiezos y caídas, por lo que es imprescindible dejar los pasillos y estancias libres de obstáculos. Hay que evitar colocar alfombras, dejar cables por el suelo o cualquier otro elemento que dificulte la movilidad.
Paralelamente, hay que adaptar también los espacios para la accesibilidad cognitiva y sensorial. Por ejemplo, utilizando textos, carteles, tecnología y pictogramas que faciliten la comprensión de cualquier persona.
No hay que olvidar que encontrar un buen alojamiento vacacional totalmente adaptado, que permita a todo el público acceder fácilmente a cualquier instalación, es siempre un punto a favor. No debemos olvidar que vivimos en un mundo con personas con diferente movilidad funcional y con la que cualquiera puede enfrentarse a lo largo de la vida. Este tipo de mejoras son un beneficio para todos y nos permiten avanzar hacia una integración plena de todos los espacios.
