El actor de Hollywood, Tom Cruise, ha tratado de mediar en el conflicto que mantiene la industria del cine estadounidense parada por la huelga convocada por los guionistas, a los que se han sumado los actores de la pequeña pantalla.
El pasado viernes el sindicato SAG-AFTRA que representa alrededor de 160.000 actores de Hollywood se declaró en huelga tras no llegar a un acuerdo con la patronal. De esta manera se unía a los guionistas y por primera vez en más de 60 años, actores y guionistas protestaban juntos.
Los actores en huelga piden un aumento salarial, mejor seguro médico, un replanteo de los salarios residuales, que según los miembros del sindicato han disminuido significativamente con el auge de los servicios de streaming. Los residuales son una compensación económica que se paga a los actores cada vez que se repiten las series o películas en las que han aparecido. Además, los actores muestran su preocupación ante el avance la inteligencia artificial.
Actores laureados como George Clooney, Margot Robbie, Susan Sarandon, Meryl Streep, Jennifer Lawrence, Rosario Dawson, Matt Damon y Brian Cox se han solidarizado con la huelga. A colación de este apoyo, la presidenta de SAG-AFTRA, Fran Drescher ha desmentido la teoría de que todos los actores son ricos: «Son trabajadores que intentan ganarse la vida, pagar el alquiler, llevar comida a la mesa y mandar a sus hijos al colegio».
El propio Brian Cox declaró este finde semana que los actores «no tenían prisa»: «Es una situación que podría volverse muy, desagradable. Y podría durar bastante tiempo. Nos llevarán al límite y tendremos que estar preparados para ir la límite. Puede que esta situación no se resuelva hasta finales de año».
Sin embargo, es importante destacar que la industria del entretenimiento, incluida Hollywood, ha sido escenario de huelgas y protestas en el pasado. Los guionistas de Hollywood han llevado a cabo huelgas en el pasado para luchar por sus derechos laborales y condiciones de trabajo, como salarios justos, beneficios, protección de propiedad intelectual y otras cuestiones relacionadas con la industria cinematográfica y televisiva.
Pero la unión entre actores y guionistas dota a esta huelga de un carácter singular y una fuerza arrolladora que amenaza con paralizar la producción de películas y series hasta finales de año sino es más.
Tom Cruise trata de poner paz sin éxito
Los guionistas iniciaron esta huelga en mayo, y sin bien parecía haber pasado inadvertida, con la suma de los actores de la pequeña pantalla, las protestas han tomado una nueva perspectiva.
A raíz de la preocupación mostrada en el sector del cine por el avance de la IA, el productor y actor, Tom Cruise, mantuvo una reunión con la patronal para que escuchase las propuestas de SAG-AFTRA. También hizo peticiones al sindicato, al que le pidió que permitiese a los actores participar en campañas pese a que estuviera prohibido por la huelga, para tratar de compensar los ingresos de estos actores dada la situación.
SAG-AFTRA y AMPTP (patronal) se reunieron el pasado 12 de julio y pese a la intervención de Tom Cruise, no llegaron a un acuerdo. Dos días más tarde comenzaban a aparecer los piquetes en las sedes y estudios de Nueva York y Los Ángeles.
Entre las películas afectadas se encuentran Gladiator 2, Deadpool 3, la secuela de Beetlejuice, Wicked, Cazafantasmas 4, Mufasa: The Lion King, Avatar 3 y 4, Gran Turismo, Las tortugas ninja: caos mutante, Misterio en Venecia o los Paddington.