Podemos saber a qué olían nuestros antepasados gracias al hallazgo de un frasco de perfume sorprendentemente bien conservado. La botella, que data de hace 2.000 años, ha sido encontrada al sur de España en la ciudad de Carmona.
De acuerdo con un estudio publicado en la revista Heritage, los análisis químicos del contenido de la botella, revelaron que uno de sus ingredientes era pachulí. Un aroma terroso, comúnmente utilizado en perfumes modernos, que era desconocido hasta ahora en el contexto romano.
El frasco se ubicaba dentro de la tumba de una mujer de aproximadamente 40 años, cuyos restos cremados yacían junto a la botella. Según el químico José Rafael Ruiz Arrebola de la Universidad de Córdoba en España, la cremación era una práctica común en aquel tiempo.
Además, los romanos adinerados solían incluir objetos en sus tumbas para acompañar al difunto más allá de la vida.
