En los últimos años, las fincas rústicas se han convertido en una tendencia creciente dentro del mercado inmobiliario. Cada vez más inversores en este sector optan por una propiedad de este tipo, ya que ofrecen precios significativamente estables al mismo tiempo que aportan excelentes oportunidades de rentabilidad, tanto a través de la explotación de los recursos naturales como con el alquiler vacacional o para la celebración de eventos.
Sin embargo, para algunos inversores, especialmente los menos experimentados, puede ser difícil encontrar una buena opción en el mercado, ante la abundante cantidad de opciones. Una de las mejores opciones en estos casos es el apoyo de GILMAR, la consultoría inmobiliaria que destaca desde hace décadas con el servicio exclusivo y especializado de su Departamento de Fincas Rústicas GILMAR.
El director de este departamento, Juan Fraile, explica que la rentabilidad «como siempre, depende mucho del tipo de finca y de la explotación. No es lo mismo la rentabilidad que ofrece una finca cinegética que un olivar o un regadío, o una finca de recreo que no ofrece ninguna rentabilidad, más que la plena satisfacción de su propietario.
Luego están las rentabilidades indirectas, que también son importantes; es decir, los negocios, relaciones públicas, etc., que se pueden hacer o iniciar a través de este tipo de finca».
Amplia variedad en fincas rústicas que representan excelentes oportunidades de inversión
El Departamento de Fincas Rústicas GILMAR está formado por un equipo de profesionales expertos en la intermediación de fincas rústicas en toda España, de todo tipo y tamaño. Su cartera de fincas en venta cuenta con un amplio repertorio en este tipo de propiedades. Todas han sido previamente inspeccionadas, tanto sus instalaciones como su documentación, bajo estrictos estándares de calidad y seguridad jurídica. Además, están ubicadas en parajes que destacan por su increíble belleza, donde se puede disfrutar de la naturaleza con total confort y privacidad.
Su catálogo en este tipo de propiedades puede clasificarse en cuatro grupos principales: las fincas de recreo; las de labor, que incluyen viñedos y olivares; las fincas de caza o cinegéticas y las fincas ganaderas. También se pueden encontrar algunas bodegas de diversos productos e incluso fincas hípicas entre sus ofertas. Todas estas propiedades funcionan a la perfección como negocios de turismo rural, y ofrecen altas probabilidades de rentabilidad. Además, los inversores reciben desde el primer momento la asistencia y asesoramiento del Departamento de Fincas Rústicas de GILMAR, cuyos profesionales cuentan con más de 20 años de experiencia en este ámbito.
Un servicio completo y eficaz para gestionar la adquisición de una finca rústica
El Departamento de Fincas Rústicas de GILMAR, como parte de este consulting inmobiliario, se caracteriza por su profundo compromiso con los clientes, a quienes acompañan en cada etapa de su operación inmobiliaria, con el objetivo de garantizar el éxito del proceso. Sus servicios abarcan la asesoría y consultoría con el cliente alrededor de su proyecto inmobiliario, junto con el soporte financiero y la asistencia jurídica necesaria para llevarlo a cabo, además de un amplio servicio posventa, para monitorizar la satisfacción del cliente con la adquisición de su respectiva propiedad.
Su gestión en estos procesos se caracteriza por su dinamismo y transparencia en las propuestas, consiguiendo las mejores condiciones tanto para los vendedores como para compradores e inversores. Además, cuentan con una red de alianzas comerciales y estratégicas con diversas inmobiliarias de renombre alrededor del mundo, quienes comparten su filosofía de calidad y compromiso con la satisfacción del cliente. Todo esto les ha permitido obtener varios galardones y reconocimientos oficiales a lo largo de su trayectoria, los cuales respaldan la experiencia de sus profesionales y la efectividad de sus servicios.