Con el calor del verano, no hay nada más refrescante y reconfortante que un buen gazpacho suave para disfrutar en cualquier momento del día. Este plato típico de la gastronomía española es fácil de preparar y delicioso. Sin embargo, a veces puede causar malestar estomacal debido a los ingredientes ácidos que se utilizan en su elaboración. Afortunadamente, hay varios trucos y consejos para hacer un gazpacho suave que no repita en el estómago. A continuación, te mostraré la receta y los secretos para lograrlo.
1Lo esencial del tomate para un buen gazpacho
La base de cualquier gazpacho es el tomate, por lo que es fundamental elegir tomates maduros y de buena calidad. Para asegurarte de que sean suaves y no causen acidez estomacal, es recomendable quitarles la piel y las semillas. Para ello, puedes sumergirlos en agua caliente durante unos minutos y luego retirar la piel fácilmente. Después, córtalos por la mitad y extrae las semillas con ayuda de una cuchara. De esta manera, evitarás cualquier molestia estomacal y tendrás un gazpacho mucho más suave.