El Partido Popular ha calificado este martes de «irresponsabilidad» las ausencias del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en la Cumbre entre la Unión Europea y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) para poder acudir a mítines del PSOE, por entender que «compromete el papel y la imagen española en la UE y en el mundo», según han señalado fuentes de la formación.
El presidente del Gobierno, que ejerce la presidencia de turno de la UE, no ha comparecido en la rueda de prensa final al término de la cumbre entre los Veintisiete y los líderes latinoamericanos para poder llegar a tiempo al mitin del PSOE que se celebra a última hora de la tarde en San Sebastián. Además, el día anterior también se ausentó de la cena en Bruselas en el marco de esta cumbre de la CELAC para asistir a un mitin en Huesca.
El PP ha recalcado que Sánchez «ha anulado esta tarde su comparecencia en rueda de prensa al término de la cumbre UE-CELAC» cuando estaba previsto, según ha recordado, que estuviera presente junto a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen; el presidente del Consejo, Charles Michel; el presidente de Argentina, Alberto Fernández; y el primer ministro de San Vicente y las Granadinas y presidente rotatorio de la Celac, Ralph Gonsalves.
Fuentes de la formación que preside Alberto Núñez Feijóo han recalcado que Sánchez «ha comunicado en el último momento su ausencia» y han destacado que este lunes «tampoco presidió, como estaba previsto, la cena de gala» en Bruselas.
Según el PP, el papel del presidente de turno de la Unión Europea «es de suma importancia y muy relevante en términos diplomáticos y de imagen para el país que ostenta la presidencia«.
Además, ha subrayado que la planificación de la agenda de la Presidencia rotatoria, «de la que no se informó al Partido Popular», se sabe «con mucho tiempo de antelación y, la de las grandes cumbres como esta requieren de meses de preparación».
Por eso, fuentes del PP han recalcado que las ausencias de Pedro Sánchez «representan una irresponsabilidad que compromete el papel y la imagen española en la UE y en el mundo, más aún cuando la cumbre es con países del Caribe y América Latina». «Los intereses de España no pueden estar en manos de un presidente que antepone sus urgencias electorales a sus obligaciones», han recalcado las mismas fuentes.