Para quienes no practican la religión cristiana, no vivir en la época de la Inquisición española es un verdadero alivio, pues, este fue un tribunal de la iglesia católica que tuvo como fin investigar, condenar y castigar a aquellos considerados herejes o desviados de la ortodoxia; y, por supuesto, sin derecho a la defensa. Este tribunal se caracterizó por la implementación de métodos crueles de tortura y ejecución.
En España la Inquisición estuvo controlada por el Rey, quien la utilizaba para mantener el control de los súbditos, el orden interno y una forma muy eficiente de recaudación de impuestos.
103 métodos de tortura usados por la Inquisición
La Inquisición española utilizaba unos métodos de tortura que parecen creados por el demonio y no por el santo oficio. Entre los más terribles de estos métodos destacan 3 que fueron usados por la Inquisición en España.
La garrucha consistía en atar las manos del condenado a la espalda y luego izarlo lentamente mediante una garrucha. A medida que se elevaba al condenado, se ejercía una enorme tensión sobre sus brazos hasta que las articulaciones se dislocaban, causándole un dolor extremo.
Otro de los más infames artilugios de tortura es la pera, el cual era un objeto metálico en forma de pera que al darle vueltas con un tornillo se abría lentamente. Este artefacto era introducido en las cavidades naturales de los acusados, como en el recto y la vagina y eran abiertos hasta que confesara.
Y el tercer método de tortura más usado por la Inquisición española es el ahogamiento con agua, en la cual, el acusado era sometido y se le colocaba un embudo en la nariz para luego administrarle grandes cantidades de agua y con ello lograr sacar una confesión. ¿Tenías conocimiento de estas curiosidades de la Inquisición española?
