La ministra de Igualdad, Irene Montero, parece estar dispuesta a aprovechar las últimas semanas que le quedan al frente de su departamento antes de las elecciones generales. Y lo ha hecho, lanzando un nuevo vídeo institucional contra la violencia de género. Un vídeo que, sin embargo, ha acabado siendo un resurgir de uno de los lemas más conocidos del franquismo desde el ministerio podemita.
Apenas unas semanas quedan para que los españoles vuelvan a enfrentarse a su democrático derecho y deber con las urnas. Un encuentro ante el que los principales partidos políticos ya se encuentran en plena campaña electoral, buscando un discurso que convenza a los más indecisos para que depositen su confianza en una u otra papeleta.
Un contexto en el que los actuales ministros del Gobierno de España aprovechan para sacar sus últimos proyectos a la luz, en vistas de si volverán a sus sillones a partir del mes de septiembre, o si deberán abandonar su cargo en favor de un nuevo ministro o ministra tras los comicios generales.
Es el caso de Irene Montero, que este jueves, lanzaba uno de sus últimos vídeos institucionales contra la violencia de género. Un vídeo que, sin embargo, parece ocultar un mensaje muy distinto al que habría diseñado la ministra de Igualdad. Y es que, a pesar de que el contenido multimedia sí corresponde a los mensajes a los que ya nos tiene acostumbrados la ministra podemita, lo cierto es que el «continente» de este vídeo, es decir, las palabras que lo introducen a los ciudadanos españoles, parecen guardar un segundo significado.
UNA CONSIGNA FRANQUISTA EN EL MENSAJE DE IRENE MONTERO
Poco o nada sorprende el nuevo vídeo diseñado por el Ministerio de Igualdad, esta vez centrado en la necesidad de proteger a la mujer contra la violencia machista a través del número gratuito 016. Un mensaje que sigue siendo necesario, después de que haya incrementado de forma preocupante el número de feminicidios en los últimos meses de este 2023.
Apoyo a la mujer, y la defensa del uso del 016 ante cualquier signo de violencia, que ahora el Ministerio de Igualdad ha querido vincular con la «tradición española», comparando así el derecho a una psicóloga social, o a una red de ayuda, con otros elementos históricos nacionales como Lorca o Clara Campoamor. Una comparativa en la que el departamento de Irene Montero hace una reflexión final: «ser LIBRE, estar VIVA. ESPAÑA» destacan desde el departamento de la ministra morada.
Un resumen que, sin embargo, parece haber sido un pequeño «descuido» del equipo de Irene Montero. Y es que, a pesar de su buena intención, lo cierto es que las palabras señaladas en mayúsculas recuerdan mucho a una de las principales consignas franquistas: VIVA ESPAÑA LIBRE.