De la mano de producción cinematográfica alemana, Nosferatu llegó en 1922 para revolucionar el mundo de las películas de terror. Esta producción alemana totalmente muda como eran las películas de la época, está ambientada en 1838 y se desarrolla en la ciudad Rumana de Transilvania y en Wisborg Alemania. En ella se cuenta el tortuoso viaje que hizo un joven notario para vender un aterrador castillo propiedad de un misterioso conde que resulta ser un vampiro.
Esta película es considerada como un clásico del cine de terror aunque estuvo empañada por demandas judiciales y algunas curiosidades aterradoras que la han convertido en una de las favoritas de los amantes del ocultismo y las historias medievales de vampiros.
8El nombre de la productora es muy inquietante
Prana Films fue una productora cinematográfica fundada por Enrico Dieckmann y Albin Grau en Alemania a principios de la década de 1920, y fue esta la responsable de la producción de la película muda Nosferatu en 1922. Ahora bien, hay algo muy curioso en el significado de su nombre y el símbolo de la productora.
‘Prana Vahna’ en sánscrito significa fluido vital, el cual se puede interpretar como la sangre que alimenta a los vampiros. Por otro lado, el símbolo de la productora era un yin tumbado sobre el yan lo que se puede interpretar como la luz venciendo a la oscuridad.
