El Zoo de Madrid ha puesto en marcha varios mecanismos contra el calor para el aclimatamiento de las especies de animales del parque ante la primera ola de calor del verano, con temperaturas que esta semana han rozado los 40 grados centígrados, con una alimentación acondicionada para ello y duchas refrescantes.
Como cada verano, los responsables del parque ponen en marcha una serie de medidas para paliar el efecto de las altas temperaturas en los animales, principalmente en el caso de animales procedentes de las tierras más frías, entre ellas aire acondicionado, enfriado de agua, regado las paredes e instalado duchas en algunos recintos.
Para explicar las medidas que se llevarán a cabo en esta ocasión, este jueves los cuidadores del Zoo de Madrid repartirán polos de frutas, verduras y pescado a pandas rojos, especie procedente del Himalaya, osos pardos, orangutanes, gibones y leones marinos.
Una refrescante alimentación que en el caso de ejemplares más sensibles al calor se hace de forma más individualizada, principalmente en los herbívoros, a los que se aporta gran cantidad de frutas jugosas de temporada como melones y sandías.
De forma paralela, además, llegarán las duchas que les dan sus cuidadores a animales como los binturones, conocidos también como osos gato y cuya dieta se basa fundamentalmente en verduras, semillas y frutas.
Las instalaciones del Zoo cuentan en muchos casos con fosos de agua donde los animales pueden bañarse continuamente y zonas de sombra en la que pueden dormir durante las horas centrales del día en las que los termómetros suben más.
Además, el material de construcción del zoológico, el hormigón, también favorece la lucha contra el calor. Al tratarse de un material poroso, las cuadras parecen cuevas, frescas en verano y cálidas en invierno y en los meses de calor se permite que los animales pasen más tiempo dentro de ellas.
En general, las instalaciones disponen de espacios de invierno, praderas con zonas sombreadas y zonas de agua para especies como los osos pardos, elefantes asiáticos, rinocerontes indios o tortugas terrestres.
Otras especies como el tapir amazónico, ciervos, renos, gamos, osos malayos, arruis, sitatungas, bisontes americanos o lobos cuentan con duchas y aspersión que les permiten refrescarse en las horas centrales del día.
Otros sistemas para que los animales se refresquen es, en el caso de los pingüinos, el descenso de la temperatura de las piscinas. Los osos tienen un mecanismo de vaporización de agua y duchas y, en casos de calor excesivo, se tiran bloques de hielo a los fosos de agua.