El sábado 8 de julio, el palacio El Rincón fue el epicentro de un evento esperado con gran anticipación: la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. A las puertas del recinto, decenas de reporteros y cámaras se agolparon en busca de declaraciones de los invitados y fotografías de los asistentes que llegaban al espectacular edificio.
9Pasión por su trabajo
El corresponsal de Fiesta añadió a la conversación: «Lo importante no son nuestras preguntas, sino las respuestas que obtengamos… A todos nos apasiona nuestro trabajo y nos esforzamos por hacerlo lo mejor posible, pero los nervios a veces pueden afectar nuestro desempeño».
Reconoció que, aunque todos compartían la misma pasión por su labor. Los nervios presentes podían influir en su rendimiento y destacó la importancia de mantener la calma y la profesionalidad en medio de la intensidad del momento.
