El sábado 8 de julio, el palacio El Rincón fue el epicentro de un evento esperado con gran anticipación: la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. A las puertas del recinto, decenas de reporteros y cámaras se agolparon en busca de declaraciones de los invitados y fotografías de los asistentes que llegaban al espectacular edificio.
5Respuesta de una reportera
La Tensión Que Se Vivió En Fiesta Por La Boda De Tamara Falcó
Mientras el vehículo se abría paso entre la multitud de cámaras y micrófonos en dirección al palacete. Una de las reporteras respondió indignada, como si los insultos hubiesen salido del interior del coche. «¡Gilipollas! ¡Estoy harta ya! ¡Carroña por pararte, subnormal!», exclamó en voz alta, expresando su frustración en medio de la agitación mediática.
