El sábado 8 de julio, el palacio El Rincón fue el epicentro de un evento esperado con gran anticipación: la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva. A las puertas del recinto, decenas de reporteros y cámaras se agolparon en busca de declaraciones de los invitados y fotografías de los asistentes que llegaban al espectacular edificio.
10Pasión y educación
Tras escuchar las palabras del corresponsal, la presentadora, Emma García. Hizo un alegato con el objetivo de evitar situaciones tan complicadas como las que se estaban viviendo en las puertas de la finca. Con determinación, dijo: «Una cosa es la pasión y otra es la educación. Debemos tener en cuenta que los protagonistas son aquellos que van en el coche.
Todos tendremos la oportunidad de capturar una imagen si cada uno ocupa su lugar correspondiente». Con esta sentencia, García enfatizó la importancia de mantener el respeto y la ética profesional. Recordando que el evento se trataba de los protagonistas y que cada reportero debía cumplir su función sin afectar el desarrollo de la boda de Tamara Falcó.
