Un usuario de Twitter ha compartido en redes sociales cómo el que iba a ser su casero le ha rechazado el alquiler, cuando parecía que todo estaba hecho por el hecho de ser votante de VOX.
Alquilar un piso se ha convertido en un acto de valor. Para ello se requiere enseñar tu nómina, la capacidad para pagar un adelanto y en muchos casos, tener un aval. Ahora se añade uno nuevo, confesar tu voto de cara a las elecciones generales del 23J.
Como dijo Loquillo en su canción Feo, fuerte y formal: «No vine aquí para hacer amigos». Precisamente eso es lo que no está haciendo VOX, amigos, sus repetidos ataques al colectivo LGTBI, al movimiento feminista o los partidos de izquierdas le han granjeado una animadversión por parte de sus contrarios, que por otra parte usan de escaparate.
Si a los propios discursos de odio de unos y otros, les sumamos una precampaña electoral por las elecciones generales del próximo 23J nos queda un cóctel de recrudecimiento de la realidad social de España. Que cada día camina más hacia al pasado, que hacia el futuro. Y sí, hablamos del regreso a las dos Españas, a aquellos discursos guerracivilistas del «Con nosotros o contra nosotros», sin términos medios, sin darse cuenta de que más allá de un voto hay una persona.
Un ejemplo de esto es lo que ha compartido en redes sociales el usuario de Twitter @anarcarural. En un tweet ha mostrado una conversación con el que iba a ser su casero, Fermín. En dicha conversación se aprecia como Adrián, que es el nombre real del usuario, le comenta a Fermín que podrá salir antes del trabajo y pasarse a ver el piso que iba a alquilarle.
En un primer momento Fermín da luz verde, «Sí todo correcto le dice». Pero tres cuartos de hora después, a juzgar por la hora de los envíos de los mensajes, aparece la pregunta que volará por los aires la relación.
«Una pregunta antes de nada ¿Tú cuenta de Twitter es @anarcarural? Creo que sí, por tu fotografía de perfil, pero confírmamelo por favor», le preguntó Fermín.
La contestación de Adrián fue ingenua, no sabía la que se le venía encima: «Hola de nuevo! Emmm… Sí, soy yo, pasa algo? Jajaja»
Sin alquiler por ser simpatizante de VOX
Y se desató la tormenta: «Me lo temía… Pus lo siento mucho Adrián, pero en mi casa no entran fascistas como tú. Soy votante de SUMAR y mi conciencia social me lo impide. Sé que estáis a sueldo de la ultraderecha de VOX para destruir los derechos LGTBI y los derechos de las mujeres. No lo voy a tolerar, ni hablar, si no unimos fuerzas para frenaros el nacismo volverá a campar a sus anchas. Búscate otro alojamiento, payaso».
Ante este ataque ya no había vuelta atrás, pero aún así Adrián trató de mantener la compostura: «Fermín, no entiendo sinceramente que hagas esto. Te he enseñado mi nómina y te he enviado mi información personal porque hasta ahora te encajaba. Te he demostrado que no te voy a okupar el piso y me dices esto? De verdad que no entiendo nada».
Mientras, Fermín seguía en sus trece: «Me da igual Adrián, prefiero correr el riesgo de alquilársela a un negro inmigrante sin nómina a alojar a un nazi de VOX. No engañáis a nadie, soy lector del Plural y os tienen calados ya ¡Ala a pastar!.
Viendo que todo estaba perdido, Adrián se igualó a Fermín en el discurso: «Ya llorarás cuando Abascal sea tu presidente». Acompañado de un meme y un Viva España.