La propuesta de la líder de SUMAR, Yolanda Díaz, de entregar una «herencia universal» a los jóvenes que cumplen 18 años dotada de 20.000€ ha provocado una reacción contraria en la población española.
El pasado domingo durante una entrevista en El Mundo, Yolanda Díaz, comunicaba su intención de entregar una suma de 20.000€ a los jóvenes que cumplen los 18 años en concepto de «herencia universal» para promover el emprendimiento, sin «depender del origen». Y aludía a su caso personal por «haber montado un despacho profesional pidiendo un préstamo.
Para sufragar esta cuantiosa inversión, Yolanda Díaz explicó que el importe saldría de los impuestos recaudados por el Estado, con un impacto del 0,8% del PIB, lo que supondría unos 8.000 millones de euros.
Esta medida no ha sentado nada bien a parte de la población española, que tras el fracaso del bono cultural, que acabó sufragando videojuegos, viajes y fiestas, se ven avocados, en el caso de que SUMAR llegue al gobierno, a pagar otro capricho electoral.
Gran parte de los españoles ve esta medida como una compra de votos, de igual manera que en el caso de del descuento en el Pase interrail para todos aquellos jóvenes de entre 18 y 30 años.
Como es habitual la maquinaria de las redes sociales se ha puesto en marcha y ya han comenzado a aparecer soluciones particulares para favorecer el emprendimiento entre los jóvenes.
Yolanda Díaz se olvida de la deuda y de una generación
Otros sin embargo recuerdan que hay una generación entre mediados de los años 90 y principios de los 2000 que está «olvidada» puesto que no reciben esas ayudas que los nuevos mayores de edad sí que están recibiendo. Y que no tienen acceso a la vivienda, alargando la estancia en casa de los progenitores, no tienen trabajos dignos, puesto que por más que han estudiando y obtenido titulaciones, el mercado laboral está imposible.
Desde luego resulta cuanto menos curioso que todo este tipo de ayudas estén destinadas a los jóvenes que cumplen la mayoría de edad este año y que por lo tanto podrán participar en las elecciones generales del próximo 23 de julio.
Otra de las cuestiones que la ministra de Trabajo no ha explicado es cómo piensa entregar este subsidio, mientras la deuda española sigue ascendiendo. Ya que durante el primer trimestre de 2023 se situó en 1.535.262 millones de euros, lo que supone un 113% del PIB español. O lo que es lo mismo, la producción interior bruta española no sería suficiente para sufragar la deuda que España mantiene con sus acreedores.
Sin embargo, Sumar no se olvida de Europa y una de sus propuestas electorales es la de aumentar el salario mínimo interprofesional, que en enero ya se elevó a los 1.080 euros. Además, la gran coalición de izquierdas propone reducir la jornada laboral a cuatro días. Esta decisión de reducir las 40 horas semanales de un contrato estándar a 37,5 horas, se veía reflejada en el Estudio presentado por la misma ministra que daría pie a la Ley de Usos del Tiempo.
La diferencia con ese estudio es que la implementación de la medida estaba prevista para 2026, ahora, en medio de la precampaña electoral, Díaz lo quiere adelantar al año que viene.
Realidad o ficción la precampaña electoral ha echado a andar y no se puede descartar que haya otras medidas de las que posteriormente los políticos españoles y candidatos se puedan arrepentir. Este es el sino de las campañas políticas, muchas promesas y posteriormente pocas se cumplen. El cumplimiento o no, también dependerá del resultado de los comicios del próximo 23 de julio.