Dogen City será una ciudad flotante cuyo objetivo es hacer frente a las consecuencias del cambio climático, desarrollando un entorno sostenible y seguro. Este nuevo modelo de ciudad supone una alternativa al riesgo de despoblación en ciudades que, con el aumento del nivel del mar, quedarán inhabilitadas.
Según sus desarrolladores, la ciudad proporciona un hábitat autosuficiente para 40.000 personas, y una cuarta parte de ellas serían residentes permanentes. La ciudad se distribuirá en tres zonas diferenciadas. Contará con un anillo exterior en el que se encontrarán las principales áreas de vivienda e instalaciones de agua, alcantarillado y energía. Una segunda, tras el anillo, con edificios flotantes que pueden moverse libremente, y donde habrá barcos transportando a los residentes por la ciudad. Y, la tercera zona, que estará bajo el agua, un rincón científico sumergido en el que se encontrará el centro de datos submarino, así como instalaciones de investigación médica.