Cientos de miles de personas —800.000, según Delegación del Gobierno, más de un millón según la organización-– han marchado este sábado en la manifestación del Orgullo de Madrid bajo el lema ‘Por nuestros derechos, por nuestra vida ¡Con Orgullo!’ y reclamando a los partidos políticos que incluyan en sus programas electorales para el 23J un Pacto de Estado «que refuerce el consenso social y político en defensa de los grupos en situación de vulnerabilidad» y rechace «los discursos de odio» que, a juicio de las organizaciones LGTBI, están creciendo hacia el colectivo en los últimos años.
«En España estamos oyendo, ya desde las instituciones a gente llamándonos ‘degenerados subvencionados’, o hablando de ‘casos alarmantes de homosexualidad y transexualidad’, o afirmando ‘que ponemos en riesgo la identidad de 47 millones de personas’, y ‘que hemos pasado de recibir palizas a imponer nuestra ley’ o ‘que el orgullo impregna con su hedor las calles de Madrid’, apuntan las entidades organizadoras en el manifiesto leído tras la manifestación.
A su juicio, en España «cada día hay más traficantes de odio» que, con sus palabras provocan un «aumento de las discriminaciones, el acoso, los insultos, las agresiones, la violencia, el miedo y el armario». «Porque nos señalan para eso, nos señalan para que nos agredan, para que nos insulten, para que volvamos al armario», han denunciado.
Desde las entidades responsabilizan de forma «directa» a quienes «vomitan odio desde los parlamentos e instituciones» del «aumento de los delitos de odio» que se registraron el año pasado. «Tengámoslo claro: los delitos de odio son la consecuencia, pero los discursos de odio son la causa, han señalado.
Tras recordar el pacto social firmado este año entre entidades como CCOO y UGT; Fundación Triángulo; Asociación Chrysallis; Fundación ONCE; CERMI; Cesida; el Consejo de la Juventud de España; Red Acoge; CEAR; HOGAR SÍ; o Fundación Secretariado Gitano, para luchar contra los delitos de odio, han reclamado a los partidos un acuerdo entre ellos por esta misma causa.
La proximidad de las elecciones generales del 23J ha hecho que las reclamaciones políticas hayan estado muy presentes durante toda la jornada. ‘Vota con Orgullo’ o ‘Este 23J vota por tus derechos’, son algunos de los lemas que más se podían leer en los carteles portados por los manifestantes.
EL 23J MUY PRESENTE
Algunos iban un poco más allá, como Laura, que portaba un cartel con la foto de la exvicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, en la que recordaba la posición crítica de la socialista hacia la Ley Trans. «La han recuperado para las listas de este 23J y quiero que la gente sepa que votar por el PSOE es apoyarla a ella».
Manuel y Pedro son pareja y acuden siempre al Orgullo, pero este año creen que es diferente. «Se ve a mucha más gente y es por la situación política», apuntan, para señalar que están «preocupados» por si tras las elecciones acaba gobernando España un Gobierno de PP y Vox. «Nos recortarán derechos», han explicado.
Irene, una niña trans de 12 años, ha reconocido, por su parte, que está muy contenta con la Ley Trans. Ha explicado que desde siempre ha tenido claro que era una niña y con la nueva norma, y el permiso de sus padres, ha iniciado el proceso de cambio registral. También Sonia, bisexual, celebra la norma de Montero, por los derechos reconocidos, por ejemplo, a las lesbianas, como «la filiación de sus hijos a las dos madres».
PARTICIPACIÓN POLÍTICA
También se ha notado la cercanía del 23J en los discursos de los políticos que han acudido al Orgullo. La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha respondido a las declaraciones del presidente de Vox, Santiago Abascal, en las que asegura que no celebra el Orgullo porque es heterosexual, asegurando que ella «también es heterosexual» y que celebra esta fiesta para tener «un país con más libertades».
La vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, por su parte, ha pedido no dar «ni un paso atrás» en la conquista de derechos tras «los pactos de la vergüenza» que PP Y Vox han firmado en ayuntamientos y comunidades autónomas.
Mientras, el PP, que ha participado sin pancarta, ha asegurado que no pacta con partidos que no garanticen los derechos de todos los ciudadanos. La vicesecretaria de Política Social y Reto Demográfico de la formación, Carmen Fúnez, ha asegurado que esa es una de «las limitaciones» del PP para llegar a acuerdos.
DÍAZ Y MONTERO NO HAN COINCIDIDO
En esta manifestación se esperaba también el posible encuentro entre Yolanda Díaz e Irene Montero después de la polémica generada por el veto de la líder de Sumar a la ministra de Igualdad. La organización había invitado a ambas a participar de la pancarta de cabecera, pero Montero decidió finalmente ir en la carroza de su partido, junto a la secretaria general de la formación y ministra de Derechos Sociales, Ione Belarra.
La pancarta principal ha partido de la glorieta de Carlos V y ha recorrido el paseo del Prado hasta la Plaza de Colón a ritmo del ‘A quien le importa’ de Alaska y Dinarama; ‘Todos me miran’ de Gloria Trevi, ‘Dime’, de Beth o ‘Desátame’ de Mónica Naranjo.
Junto a los representantes de las organizaciones convocantes, personalidades como las vicepresidentas Yolanda Díaz y Teresa Ribera, la activista y diputada en la Asamblea de Madrid por Más Madrid, Carla Antonelli, o el responsable de políticas LGTBI del PSOE, Víctor Gutiérrez, han sido los encargados de encabezar la manifestación.
Según ha organización, en ella han estado representadas casi un centenar de entidades sociales que luchan por los derechos del colectivo y han participado un total de 46 carrozas en la llamada manifestación rodante