La mantequilla es un alimento que ha sido un elemento básico en los hogares durante mucho tiempo. Con el paso de los años, ha evolucionado y se han desarrollado distintas versiones para adaptarse a las necesidades de cada persona. Desde opciones con bajo contenido graso hasta aquellas libres de lactosa o de origen animal, la mantequilla ha ampliado su abanico de variedades. En este artículo, exploraremos los distintos tipos y características de la mantequilla, así como su clasificación según su contenido graso y su facilidad para untar, de acuerdo a la información suministrada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
5El equilibrio entre la moderación y los componentes de la mantequilla
Aunque la mantequilla no goza de la mejor reputación en términos de salud, su consumo moderado puede formar parte de una dieta equilibrada. La mantequilla aporta principalmente grasas saturadas, similares a las presentes en la nata. También contiene colesterol, pero su contenido en lactosa es bajo debido al proceso de elaboración. Asimismo, aporta vitaminas liposolubles como la A y la D, y no contiene gluten. Sin embargo, es importante tener precaución con los posibles restos de gluten que puedan quedar en el cuchillo utilizado al introducirlo en el bote de mantequilla.