Los platillos voladores ya no son cosa de películas de ciencia ficción. Gracias a los avances tecnológicos en esta materia China ha podido construir el primero, al menos, el primero público tras tres años de trabajo. La Universidad de Beigang y la Politécnica de Northwestern han trabajado conjuntamente para conseguir una propuesta voladora completamente funcional.
Se trata de una tecnología que incorpora una motorización eléctrica y que es capaz de realizar despegues y aterrizajes verticales. El modelo tuvo su primer vuelo de éxito con pasajeros este mes de junio, un evento promocional realizado en la ciudad china de Shenzhen con una vista panorámica de su entorno. El platillo puede despegar y aterrizar en tierra o agua y los pasajeros pueden volar hasta 15 minutos y alcanzar una altitud de 200 metros con una velocidad de vuelo máxima de 50 km/h, o bien pueden usar el piloto automático para que los lleve a donde quieran ir.