En los últimos años, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha implementado una serie de nuevos radares en las carreteras españolas con el objetivo de mejorar la seguridad vial y reducir la velocidad de los conductores en zonas de alto riesgo. Estos radares, algunos de ellos móviles y otros fijos, utilizan tecnología de última generación para detectar infracciones de velocidad y sancionar a los conductores que las cometan.
5Lo que dispone el artículo 53 del Reglamento de Circulación
“Salvo en caso de inminente peligro, todo conductor, para reducir considerablemente la velocidad de su vehículo, deberá cerciorarse de que puede hacerlo sin riesgo para otros conductores y estará obligado a advertirlo previamente del modo previsto en el artículo 109 [el relativo a advertencias ópticas], sin que pueda realizarlo de forma brusca, para que no produzca riesgo de colisión con los vehículos que circulan detrás del suyo. Las infracciones a las normas de este precepto tendrán la consideración de graves, conforme se prevé en el artículo 65.4.c) del texto articulado”.