¿Recuerdas cuando antaño podíamos abrir la carcasa de nuestro teléfono móvil y ver y cambiar su batería fácilmente? Ahora podría volver a suceder a partir de una nueva ley europea que busca una mejor muestra de nuestros dispositivos.
Hablamos así de que la Unión Europea propone un nuevo reglamento para que las baterías de los dispositivos sean reutilizables y sostenibles.
Concretamente, la ley abarca todo el ciclo de vida de las piezas, desde la extracción de los materiales hasta su eliminación, además, existe la posibilidad de que los fabricantes ofrezcan baterías sustituibles.
Europa propone un nuevo reglamento para nuestro teléfono móvil: ¿vuelta a las baterías sustituibles?
El objetivo de este acuerdo provisional pretende que las baterías sean fáciles de extraer y sustituir. Por otro lado, quieren que los consumidores tengan más información sobre los productos mediante etiquetas y códigos QR que indiquen la capacidad, el rendimiento, la durabilidad y la composición química.
La Unión Europea se ha enfrascado en una lucha por el derecho a reparar, siendo esta una de sus medidas más sonadas y que lleva bastante tiempo en el tintero. No es la única y, de hecho, también ha legislado en favor de la unificación de la tecnología como es la ley para hacer que el USB-C sea el estándar único para el móvil y resto de dispositivos.
También se pretende hacer que el USB-C sea el estándar único
Porque los móviles Android se caracterizaban por su facilidad para reemplazar la batería por una nueva cuando ésta perdía capacidad.
Por ejemplo; el Samsung Galaxy S5 permitía un fácil acceso para alargar el tiempo de vida del dispositivo y así olvidarse de la compra de otro. Una de sus cualidades únicas que le diferenciaban abiertamente de los iPhone. La justificación de los fabricantes para sellar completamente los móviles se ha basado en sus especificaciones para la resistencia al agua.
Un compendio de cosas ha ido relegando las baterías extraíbles en nuestros dispositivos y móvil. Hoy en día, solo los conocidos como Feature Phones que no dejan de ser teléfonos básicos, como los Nokia clásicos, son los que nos ofrecen todavía este tipo de baterías.
Pero dentro de poco es podría cambiar, ya que como ha anunciado en una nota de prensa el Parlamento Europeo, se ha dado luz verde a las nuevas reglas sobre diseño, producción y gestión de residuos para todo tipo de pilas y baterías vendidas en la UE.
Como tal, estas medidas ayudarán a que la economía de la UE sea más circular, ahorrar energía, reducir la huella de carbono, apoyar modelos comerciales circulares y brindar los beneficios del Pacto Verde Europeo a los consumidores.
Es más; en septiembre de 2023 se presentará el nuevo iPhone 15 y será el momento de comprobar si Apple cumple las normas europeas y lanza su primer smartphone con este tipo de puertos o continúa desafiando a la UE.
Este cambio legislativo podría forzar a los fabricantes a mirar al pasado en busca de ideas para sus futuros diseños. Los teléfonos móviles y tabletas que se produzcan bajo estas nuevas reglas ahorrarán casi 14 teravatios hora en energía primaria cada año para 2030.
La tendencia hacia los diseños estilizados podría verse interrumpida por la necesidad de incluir baterías intercambiables, lo que podría resultar en diseños menos esbeltos y tal vez más voluminosos.