La prohibición de Huawei en Alemania costaría 2.500 millones de euros y llevaría años

La prohibición del uso de Huawei en las redes 5G en Alemania costaría alrededor de 2.500 millones de euros y llevaría años, según expone el analista Iain Morris en un artículo para Light Reading.

Morris señala que si bien Huawei ya ha sido «expulsado» de algunos mercado europeos, la mayoría de los gobiernos nacionales no han prestado apenas atención a las advertencias sobre los riesgos que entrañarían para la seguridad los proveedores de China formuladas desde las instituciones comunitarias.

En el caso de Alemania indica que si bien las compañías han adoptado algunas medidas encaminadas a prescindir de Huawei en estas redes, los tres grandes operadores móviles del país, Deutsche Telekom, Telefónica y Vodafone, continúan obteniendo productos de Red de Acceso de Radio (RAN) de la empresa china.

Relata que los informes de Strand Consult, de Dinamarca, constatan esta dependencia y añade que el 57% del equipo 4G RAN de Alemania fue suministrado por Huawei en 2020 y que a finales del año pasado hasta el 59% de los equipos 5G instalados también provenían de la compañía china.

Por ello, indica, en base a un análisis de Barclays, que el coste de reemplazarlo ahora ascendería a miles de millones de euros.

Según las estimaciones de Barclays, Deutsche Telekom se enfrentaría a una factura superior a los 1.000 millones de euros para desalojar a Huawei y Telefónica y Vodafone tendrían que desembolsar cada uno alrededor de 700,000 millones de euros.

Además, Morris advierte que la prohibición formal de Huawei podría provocar una respuesta comercial de China, perjudicando a los fabricantes de automóviles y otros sectores alemanes, ya que el país asiático fue el mayor socio comercial de bienes de Alemania en 2022. Respecto a las alternativas, solo la sueca Ericsson y la finlandesa Nokia se miden actualmente como proveedores viables de productos 2G a 5G, añade.

Por otra parte, destaca que el informe de Strand Consult muestra que muchos otros países europeos continúan comprando a proveedores chinos, principalmente a Huawei. A finales del año pasado, su participación en equipos 5G instalados era del 53% en Hungría, el 51% en Italia, el 72% en los Países Bajos, el 38% en Polonia, el 34% en Portugal, el 76% en Rumania y el 38% en España, por nombrar solo algunos.

Por ello, concluye que una eliminación gradual es el único escenario realista, puesto que mitigaría el impacto financiero y permitiría a los operadores registrar los costes de reemplazo como parte del gasto de capital anual, pero implica que un reemplazo completo llevará muchos años. La consecuencia, finaliza, es que Huawei todavía podría estar en Europa cuando se lancen los primeros servicios 6G.