En los últimos años, las empresas están encontrando nuevas fórmulas para atraer talento y fidelizar a los empleados. Una de las opciones más interesantes es la Retribución flexible, una herramienta que revoluciona la forma de pago a los asalariados y se está convirtiendo en la opción más interesante del momento.
Son muchas las grandes compañías, medianas empresas e incluso pymes que están implantando un plan de retribución flexible para premiar a su personal, estimular el consumo y, a la vez, mejorar la relación de los contratados con las compañías.
A la vez, un plan de compensación flexible no supone ningún gasto extra para los empresarios, por lo que no tiene implicaciones negativas para las cuentas de las empresas.
Ante la popularidad de este recurso, quien no lo conoce se pregunta: ¿la retribución flexible qué es? Analizamos en qué consiste esta herramienta:
La retribución flexible: un ahorro directo para el trabajador
En esta fórmula de pago, el empleado o empleada puede optar por dedicar, voluntariamente, hasta un 30 % de su salario bruto al pago de unos productos o servicios concretos que se le ofrecen a un precio muy por debajo del que presentan en el mercado.
La mejor forma de entender la retribución flexible es con ejemplos. Transportes, dietas, cuidados sanitarios e incluso la guardería de los niños pueden pasar a pagarse, directamente, desde la nómina. ¿Con qué beneficios? Al realizar los abonos de esta manera, la persona consigue una exención fiscal total o parcial que luego tendrá sus consecuencias a la hora de hacer la declaración de la renta.
De este modo, cuando llegue el periodo de la renta, el trabajador informará a la Agencia Tributaria de los pagos que se han realizado a través de la retribución flexible y que afectan directamente al IRPF de manera positiva.
Los datos son significativos: «quienes utilizan esta fórmula de pago pueden conseguir un salario neto anual en torno a un 15 % por encima de los trabajadores que no lo hacen», explican desde Cobee, una empresa que ayuda a las compañías a implantar la retribución flexible.
Todo son beneficios
Como ya se ha apuntado, este tipo de fórmula de pago no implica ningún gasto extra para las empresas. Las empresas que ofrecen esta modalidad, ayudan a sus trabajadores a tener un incremento salarial neto sin necesidad de tener que aumentar los costes sociales o fiscales
El empleado, como también se ha señalado, solo ve incrementado su sueldo a final de cada ejercicio económico.
En este contexto, desde el sector empresarial solo se ven beneficios al usar esta opción de compensación: los empleados mejoran en su motivación, se implican más en el día a día de las empresas y elevan su rendimiento, al ver cómo pasan a disponer de más dinero de manera automática sin tener que renunciar a los gastos habituales.
Sin duda, la retribución flexible se está posicionando como uno de los estímulos empresariales más relevantes del momento; una opción que es utilizada por más del 70 % de las empresas del territorio nacional.