Cualquier persona que haya tenido que desplazarse de su lugar habitual de residencia por una temporada —especialmente si el destino es una gran ciudad— sabe lo desesperante que puede llegar a ser encontrar un inmueble para un corto plazo. Reservar una vivienda para estudiar, trabajar o pasar unas largas vacaciones en urbes como Barcelona puede ser realmente complicado.
Afortunadamente, existen empresas de alquiler de pisos en Barcelona que contemplan esta opción y ayudan a los usuarios a firmar alquileres para algunas semanas o meses. Además de ofrecer los clásicos inmuebles dedicados al alquiler de larga estancia, esta opción de los contratos a corto plazo se está haciendo cada vez más imprescindible en el sector inmobiliario.
Y es que la globalización, el comercio internacional y los estudios especializados están haciendo que mucha gente tenga que mudarse de ciudad temporalmente.
En este sentido, Barcelona es uno de los grandes núcleos de España donde la demanda de este tipo de opciones crece cada año.
Centros tecnológicos, residencias artísticas, espacios formativos y otro tipo de iniciativas atraen a mucho talento exterior que busca dónde alojarse —durante meses, trimestres o incluso semanas— en hogares amueblados y con todas las comodidades, como si se estuviera en su propia casa.
La oferta temporal en Barcelona crece
LOCA BARCELONA es una agencia inmobiliaria situada en pleno centro de la Ciudad Condal. Desde la empresa, especializada en alquileres y compraventa de apartamentos, explican que «el perfil de clientes que busca alquileres cortos es muy variado».
Nómadas digitales, estudiantes o artistas son quienes más demandan estas opciones, que encuentran respuesta gracias al esfuerzo de los agentes inmobiliarios, que abren los ojos a los propietarios a esta posibilidad y les muestran todas las ventajas del alquiler a corto plazo.
Gracias a este aumento de oferta, Barcelona se alinea con ciudades europeas como Berlín o Londres, donde este modelo, que no termina de ser el alquiler tipo vacacional ni el tradicional de largo plazo (con unos contratos de cinco años de media), está funcionando de manera muy solvente desde hace al menos una década.
Datos oficiales de empresas inmobiliarias internacionales fijan el aumento de solicitudes de alquileres cortos y medios en Barcelona tres veces por encima de los datos registrados hace apenas cinco años.
La agencia LOCA BARCELONA coincide con estos datos globales. Según su propia cartera de inmuebles, «el cambio de tendencia es una realidad que ha llegado para quedarse». Ya que tanto clientes extranjeros como nacionales consultan sobre esta posibilidad, que antes era una rareza y ahora está a la orden del día.
Y lo hace a través de un amplio catálogo de opciones, que van desde inmuebles más modestos con una sola habitación y situados cerca de los grandes espacios empresariales, hasta grandes casas familiares situadas en los barrios más demandados de la ciudad.
Iniciativas como la de esta inmobiliaria surgen para que ese agobio inicial que se instala en los usuarios que tienen que alojarse temporalmente en la ciudad desaparezca casi de inmediato. Gracias a su trabajo, las posibilidades de alquileres cortos o vacacionales es hoy una realidad a la que se puede acceder fácilmente.