El mundo de la empresa ha cambiado mucho en los últimos años. Legislaciones como la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) han obligado a cambiar protocolos como los relativos a la destrucción confidencial de documentos, que puede convertirse en un auténtico problema para las compañías.
Y es que la norma, vigente desde 2018, establece un complejo proceso de generación y custodia de documentos con datos personales que se hace todavía más difícil llegado el momento de eliminar ese papeleo.
Según el texto oficial, ya no basta con tirar a la basura o destruir de cualquier manera la información presente tanto en papel como en formato digital. Hacer esto de manera indebida no es ninguna tontería: la LOPD establece sanciones de hasta 600.000 euros para quienes no se deshagan correctamente de esta información.
Datos como cuentas bancarias, nombres, números de teléfono, información sanitaria, DNI… Deben pasar por un proceso de destrucción documental exquisito, controlado y conforme a todos los parámetros marcados. Por ello, son cada vez más las empresas que confían en compañías de gestión de residuos llegado el momento.
Gestión de residuos profesional: una apuesta por la tranquilidad
Muchas iniciativas encargadas de la gestión de residuos se han especializado en ofrecer un servicio que contempla la eliminación de documentos con información sensible conforme a lo establecido por ley.
El objetivo es elevar la tranquilidad de las empresas para las que trabajan. Estas dejarán de custodiar los datos personales sin asumir ningún tipo de riesgo: la gestión de residuos se hará conforme a todas las normativas nacionales e internacionales existentes.
De esta manera, se da solución a una situación cada vez más problemática en muchas firmas españolas: la acumulación descontrolada de documentos y papeles que no solo ocupan espacio, sino que suponen un riesgo de difusión involuntaria de datos protegidos.
Para asegurarse de que el proceso se realiza de la manera adecuada, lo aconsejable es contar con empresas de gestión que demuestren conocimientos especializados en el sector, cualificación del personal y espacios que cumplan con todos los estándares de seguridad homologados en España para este tipo de tareas.
Sin perder de vista la ecoconciencia
Más allá del problema con la gestión de los datos personales de terceros, las empresas se preocupan cada vez más por el gran volumen de “basura” que generan a través de sus documentos y materiales informáticos obsoletos.
En ese sentido, a la hora de hacer una entrega de residuos, apuestan por empresas de gestión que compartan esos valores de sostenibilidad y ecología.
Afortunadamente, en estos momentos existen muchas compañías encargadas de la eliminación de residuos que llevan a cabo un excelente proceso de extracción de recursos para el reciclaje.
De esta manera, el papel, el plástico y los metales susceptibles de tener una segunda vida son procesados de la manera más adecuada para volver a ser útiles sin comprometer esa información protegida.
Ante una realidad compleja como la que supone la destrucción confidencial de documentos, contar con empresas de gestión de residuos que cumplan con todos estos requisitos es fundamental para el buen funcionamiento de las firmas españolas que manejan este tipo de información sensible.