Hoy, nos aventuramos a prescindir del ingrediente estrella del salmorejo cordobés, el pan, y creamos una nueva versión de esta deliciosa receta. El resultado es un salmorejo sin gluten, perfecto para aquellos que padecen celiaquía o siguen una dieta de control de peso. A pesar de esta adaptación, la consistencia cremosa y suave, así como el sabor inconfundible, se mantienen intactos. ¿Quieres descubrir cuál es el secreto detrás de esta innovación culinaria?
7La mejor forma de acompañarlo
Para acompañar este delicioso plato, recomendamos añadir algunos ingredientes que realcen su sabor y le den un toque de variedad. Podemos picar un poco más de huevo duro y espolvorearlo por encima, aportando una presentación visualmente atractiva y una textura adicional. Además, unas finas lonchas de jamón ibérico o serrano desmenuzado son un complemento perfecto para el salmorejo, añadiendo un toque salado y una experiencia gustativa más completa.