Hoy, nos aventuramos a prescindir del ingrediente estrella del salmorejo cordobés, el pan, y creamos una nueva versión de esta deliciosa receta. El resultado es un salmorejo sin gluten, perfecto para aquellos que padecen celiaquía o siguen una dieta de control de peso. A pesar de esta adaptación, la consistencia cremosa y suave, así como el sabor inconfundible, se mantienen intactos. ¿Quieres descubrir cuál es el secreto detrás de esta innovación culinaria?
4Ajustando el sabor y dejando que tome cuerpo
Llega el momento de probar el salmorejo y ajustar el punto de sazón según nuestro gusto personal. Si deseamos un sabor más intenso a ajo, podemos añadir un poco más y triturar nuevamente a máxima potencia. Si solo hemos incorporado sal y/o vinagre, bastará con mezclar los ingredientes.