En los años 80, Marvel Comics y Mattel lanzaron una colección de figuras que se ha convertido en un recuerdo inolvidable para muchos nostálgicos: Secret Wars. Este proyecto transmedia fue una maniobra comercial innovadora que combinaba los cómics con las figuras de acción. Aunque los más jóvenes quizá no lo recuerden, estas primeras figuras de Marvel dejaron una marca imborrable en toda una generación, fusionando la imaginación de los niños con los icónicos héroes y villanos del universo de Marvel.
4Vehículos que desafiaron la lógica de los cómics
La línea de vehículos de Secret Wars presentaba una curiosa elección de nombres. Los vehículos de los héroes se denominaron «Turbo», mientras que los del bando del Doctor Doom llevaban el nombre de «Doom». Aunque no aparecían en los cómics y los personajes nunca los habían utilizado, estos vehículos resultaron llamativos en los catálogos de juguetes y promociones. A pesar de esta peculiaridad, el DoomRoller se convirtió en uno de los vehículos más populares de la colección, con su capacidad de movimiento impulsada por pilas. La Torre de la Libertad, asociada a los héroes, y la imponente Torre del Doctor Doom, con sus tres pisos y partes móviles, destacaban como los playsets emblemáticos de la serie. Sin duda, los niños de los años 80 teníamos exigencias más elevadas y nos sentíamos fascinados por los elementos interactivos y las características llamativas de los juguetes.