El Metro de Madrid no ha pasado nunca por su mejor momento, pero este podría considerarse uno de los peores. Desde el 1 de febrero de 2023 las ayudas del Gobierno central y regional han rebajado un 60% el precio de los abonos transporte de Madrid, una medida aprobada para paliar las consecuencias de la Guerra en Ucrania.
La bajada de precios, que ha disparado el uso del transporte público, está a punto de llegar a su fin y en las próximas semanas volverán los precios anteriores.
Ni el Gobierno de Pedro Sánchez ni el de Isabel Díaz Ayuso han anunciado de forma oficial hasta la fecha qué va a ocurrir con el descuento de los abonos. No se sabe si se ampliará el periodo del descuento, si se adoptará una nueva medida de rebajas o si se volverá a la situación anterior. Pero la realidad es que poco tiene que ver con otros servicios como pueden ser el de Oporto, por ejemplo.
La dura realidad del Metro de Madrid en comparación con otros transportes europeos
Así, y salvo que la Comunidad de Madrid anuncie la prórroga de los descuentos (30%), a partir del 1 de julio de 2023 los precios de los abonos transporte de Madrid recuperarán las tarifas anteriores:
Abono Zona A: 54,60 euros
Abono Zona B1: 63,70 euros
Abono Zona B2: 72 euros
Abono Zona B3: 82 euros
Abono Zona C1: 82 euros
Abono Zona C2: 82 euros
Abono Zona E1: 110,60 euros
Abono Zona E2: 131,80 euros
Abono Joven todas las zonas: 20 euros
Abono Tercera Edad todas las zonas: Gratuito.
El Metro de Oporto mejora en todos los aspectos al de Madrid
Y es que el sistema de compra de los billetes de Metro en Madrid puede parecer a primera vista un poco complejo, sobre todo para quienes llegan a hacer turismo en Madrid y no están familiarizados con el sistema.
Es por esto que decimos que hay otros servicios europeos que mejoran notablemente lo que hay en Madrid, y el mejor ejemplo es el de Oporto.
Esto no es por otra razón que por la sencillez de su uso, una forma rápida, económica y práctica de moverte por la ciudad. Cuenta con una red de tamaño adecuado, que corre bajo tierra a lo largo de 8 km por el centro de la ciudad, y sobre el suelo en los suburbios.
La app del transporte público de Oporto en la que debería fijarse Madrid para mejorar su servicio
Hablamos de lo que funciona mediante la app del transporte público de Oporto, que se ve con su tarjeta Andante, el billete que usamos en el metro de Oporto. Cuesta 0,60€ y la puedes recargar cuando desees.
¡La app del transporte público de Oporto es fantástica! 😍 No es para comprar títulos o recargar tarjetas. Es simplemente para… ¡Viajar! Únicamente hay que ir válidando y al final de mes te hacen un único cargo aplicando la tarifa más ventajosa en función del uso realizado. 👌 pic.twitter.com/2ZMj8w0SPN
— Antonio Rguǝz 🍿 (@madridete) May 2, 2023
Lo mejor de todo es que esta app es de un mejor uso que otras que podemos hallar por ejemplo en el Metro de Madrid. Y es que esta app del territorio portugués no es para comprar títulos o recargar tarjetas. Es simplemente para viajar.
Únicamente hay que ir validando y al final de mes te hacen un único cargo aplicando la tarifa más ventajosa en función del uso realizado.
En la mayoría de los sistemas del metro, y a diferencia de otros servicios como el propio de Madrid o Barcelona, incluso, es necesario validar el billete para poder acceder a la plataforma, pero ese no es el caso en Oporto; aquí, debes validar tu billete en las máquinas de color negro y amarillo, antes de ir a la plataforma del metro. O lo que es lo mismo; no necesitas volver a validar al salir del metro.
Una administración negligente
Así, y tras 28 años de Partido Popular el Metro, uno de los históricos emblemas de Madrid, se encuentra en una situación insostenible. Se podría pensar que una administración negligente ha llegado a arruinar la empresa (siete años después de que la Comunidad asumiera el control total de la compañía las acciones valen una tercera parte, de 235 euros a 83 euros);
o bien que esto forma parte de un plan dirigido para desmantelar un servicio público esencial y llevarlo hacia la privatización como han hecho en sectores igualmente sensibles, como la sanidad o la educación. De lo que estamos seguros es de que esta deriva no se va a corregir sola, pues ni con Vox proponer ninguna medida concreta para atajar los serios problemas de Metro. Un acuerdo entre la derecha y la extrema derecha del que no cabe esperar ninguna buena noticia para los servicios públicos regionales.