España recibirá aproximadamente 50 millones de turistas este verano, entre junio y septiembre, con una proporción bastante pareja entre visitantes nacionales (51%) y extranjeros (49%), recuperando cifras similares a 2019, según el informe ‘el modelo turístico ante la encrucijada de la recuperación’, elaborado por CCOO y presentado este lunes.
Además, el informe apunta que se alcanzarán 160 millones de pernoctaciones en esta temporada estival, un 1,8% más que en 2019, con una proporción predominante del turismo extranjero (60%) respecto al turismo de los españoles (40%), dado su mayor poder adquisitivo y una estancia media superior en sus viajes en España.
Asimismo, ante la punta de actividad en la época álgida del año para el sector, el personal empleado podría llegar a cifrarse en cerca de 280.000 personas durante el verano.
Con estos datos, el secretario Institucional y de Comunicación de CCOO, Marcos Gutiérrez, ha destacado que «el turismo se ha recuperado» y 2023 será «un año que rompa todos los récords».
«Estas cifras demuestran una fortaleza en materia de ingresos del sector turístico bastante importante», ha añadido.
Por segmentos de actividad, el informe destaca que el turismo de sol y playa muestra una mejor recuperación tras la pandemia que el turismo de negocios o turismo Mice, aunque «este último tiene una importancia estratégica para España», con un impacto directo de más de 7.000 millones de euros en 2019, especialmente en Madrid y Barcelona, que concentran la actividad de este ámbito.
Respecto a verano, CCOO resalta dos factores clave que marcan las positivas previsiones para este año: las ganas de viajar acumuladas tras las restricciones de la crisis sanitaria y el incremento de la capacidad de gasto, que «ha conseguido en el último año la subida del SMI y el incremento de la contratación indefinida tras la puesta en marcha de la reforma laboral«.
Para CCOO, existen varios factores que amenazan el buen desempeño y las previsiones de superar en 2023 la actividad registrada por el turismo en «el año récord» de 2019.
Uno de ellos es la escalada de precios en el sector hostelero, que sitúa los índices muy por encima del IPC general desde el cuarto trimestre de 2022, que «puede resultar una amenaza para la demanda de servicios turísticos en la próxima campaña de verano ante la pérdida de poder adquisitivo de los salarios a nivel general».
Además, según el sindicato, esta tendencia de devaluación salarial se ve agravada en el sector de la hostelería, especialmente en la restauración, que «parte ya de una situación de precariedad al situarse en el escalón más bajo en términos retributivos, del conjunto de la actividad económica del país«.
Otra debilidad que ha señalado CCOO en el sector, de cara a su transformación futura, es la «excesiva dependencia» del producto sol y playa y de los mercados inglés, francés, alemán y de los países nórdicos, que «suponen más de la mitad del turismo extranjero y que después de la pandemia no ha dejado de reducirse».
Sin embargo, las visitas desde Irlanda (+23%), Países Bajos (+17%) y Portugal (+7%) muestran un fuerte dinamismo y van ganando peso específico, con la suma de 295.000 visitantes más si comparamos el arranque de este año con el de 2019.
Por tanto, desde el sindicato han aclarado que sería deseable acometer cuanto antes una oferta diferenciadora que recoja el interés creciente de otros mercados internacionales por el turismo en España.
«Es necesario también desarrollar la industria turística en otros destinos diferentes a los de sol y playa para contrarrestar la estacionalidad y regularizar la demanda turística a lo largo de todo el año«, ha añadido la organización sindical.
De igual, sería conveniente abrir la oferta también en el segmento del turismo cultural y de ocio, e incluso hacia colectivos específicos como el turismo senior o el junior, que son mercados de alto retorno y con estándares de actividad más sostenibles.
Para CCOO, el balance anual 2022 de las cifras de coyuntura turística aportadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) es «excepcional».
En pernoctaciones, el último año cifra un crecimiento del 85,6% hasta los 320,7 millones, pero en este caso es el turismo extranjero el que aglutina la parte mayoritaria, con un 63% de la cifra total.
Asimismo, el 2022 finalizó con un incremento anual del 69% en la cifra de visitantes, superándose los 102 millones de personas, entre nacionales y extranjeros, es decir, casi 42 millones más que el año anterior.
En cuanto a la rentabilidad del sector hotelero, se comprueba que la facturación media diaria de los hoteles por cada habitación ocupada (ADR) ha sido de 104,70 euros, con una subida en 2022 del 12%, de forma que este índice se sitúa ya un 18% por encima del nivel de 2019.