La tenista polaca Iga Swiatek conquistó este sábado su tercer título del torneo de Roland Garros, segundo ‘Grand Slam’ del año y que se disputa sobre tierra batida en París (Francia), gracias a su victoria en la final sobre la checa Karolina Muchova por 6-2, 5-7 y 6-4 en un duro y entretenido partido entre las dos jugadoras del este.
Swiatek, número 1 en el ránking mundial de la WTA, evitó la sorpresa ante Muchova tras 2 horas y 46 minutos de encuentro sobre la Pista Philippe Chatrier. La polaca reeditó de esta manera su título ganado en la edición de 2022, que se unió en sus vitrinas al ya conquistado en la edición de 2020.
La defensora del título comenzó muy bien sobre la arcilla parisina, apoyándose en un certero ‘drive’ y abriendo hueco en el marcador rápidamente. Con una rotura del servicio rival en el primer turno de Muchova, se puso 3-0 arriba y no dudó con saque propio hasta amarrar el set inaugural en 45 minutos.
La segunda manga parecía un calco de la anterior, con Swiatek situándose 3-0 en poco tiempo y sin mostrar debilidades. Fue entonces cuando la checa, poco habituada a estas lides en ‘Grand Slam’, sacó arrestos para quebrar en el quinto juego (3-2) e igualar la contienda, precisando sus dejadas y exhibiendo más tino.
Volvió a hacer ‘break’ en el noveno juego (4-5) y, aunque cedió su servicio justo a continuación, no se vio amedrentada por la gran favorita al triunfo. Otro quiebre de la jugadora checa (5-6) ya sí le puso en franquía el segundo parcial, que selló tras casi hora y cuarto de intercambio.
La dinámica de la final había cambiado, con una Swiatek que dejaba dudas cuando pocos lo esperaban. Sin dilación, Muchova ganó en blanco los dos primeros juegos del tercer set. Le costó reaccionar entonces a la polaca, que equilibró el resultado (2-2), pero lejos de la seguridad que había lucido en los primeros compases del partido.
Fruto de ello, Muchova rompió el saque de su oponente en el séptimo juego (3-4) y merodeó la sorpresa. Sin embargo, Swiatek no bajó los brazos, brilló en el momento que ella más lo necesitaba y le devolvió el ‘break’ (4-4). Consolidó esa tesitura de inmediato y, al resto, abrochó el triunfo a la primera oportunidad que tuvo.
Muchova, presa de los nervios y del cansancio, cometió una doble falta con 15-40 en contra. De este modo, la polaca fue quien sonrió finalmente en el marcador. Tras ser consciente de que había conquistado su tercer Roland Garros, cuarto entorchado de ‘Grand Slam’ en su palmarés, Swiatek lleno la Philippe Chatrier con lágrimas de alegría.