En la antigüedad la piel blanca era considerada un símbolo de estatus social elevado en muchas culturas. Tener una piel de color muy claro y de aspecto cuidado, era una clara señal de que la persona no trabajaba al aire libre y, por lo tanto, no estaba expuesta a los rayos del sol. Por generaciones, especialmente las mujeres buscaban mantener su tono perfectamente pálido.
De hecho, en algunas culturas, como en la antigua Grecia y Roma, los miembros de la clase alta se maquillaban de blanco para realzar su belleza y distinción social. Ahora bien, hoy en día, la piel blanca no es necesariamente un indicador de estatus social; además, si tienes piel blanca, debes saber muy bien que este tipo de piel requiere de algunos cuidados especiales para mantenerse saludable. Acompáñame a descubrirlos con estos 6 consejos que vamos a ofrecerte.
8No olvides a los elementos naturales como aliados para la hidratación
Si eres de las que preferimos los hidratantes naturales, puedes elegir entre una amplia variedad de elementos que te dejaran la piel fantástica, saludable y muy hidratada. Algunos de los más populares son:
Aceite de coco: el aceite de coco es un hidratante natural adecuado para la piel blanca porque es ligero y se absorbe fácilmente en la piel. Puede aplicarse en la piel antes de acostarse y dejarlo actuar durante toda la noche para una hidratación óptima.
Aceite de almendras: El aceite de almendras es una opción suave y natural para hidratar la piel blanca. Es rico en ácidos grasos y se puede aplicar en la piel después del baño o en cualquier momento del día.
Aloe vera: El gel de aloe vera es una opción refrescante y suave para hidratar la piel blanca. Se puede aplicar en la piel después del baño o luego de tomar sol para refrescar y calmar la piel.
Manteca de karité: La manteca de karité es un hidratante natural rico en vitaminas y ácidos grasos que puede ser útil para la piel blanca. Se puede aplicar directamente en la piel o usarse en profundidad como máscara hidratante durante 10-15 minutos antes de enjuagar.
Tal como ves, cuidar la piel blanca no tiene por qué ser complicado; solamente se trata de tomar medidas que permitan protegerla y que logren, no solo que luzca saludable, sino que en realidad así se encuentre.
