En la antigüedad la piel blanca era considerada un símbolo de estatus social elevado en muchas culturas. Tener una piel de color muy claro y de aspecto cuidado, era una clara señal de que la persona no trabajaba al aire libre y, por lo tanto, no estaba expuesta a los rayos del sol. Por generaciones, especialmente las mujeres buscaban mantener su tono perfectamente pálido.
De hecho, en algunas culturas, como en la antigua Grecia y Roma, los miembros de la clase alta se maquillaban de blanco para realzar su belleza y distinción social. Ahora bien, hoy en día, la piel blanca no es necesariamente un indicador de estatus social; además, si tienes piel blanca, debes saber muy bien que este tipo de piel requiere de algunos cuidados especiales para mantenerse saludable. Acompáñame a descubrirlos con estos 6 consejos que vamos a ofrecerte.
21- Cuídate de los rayos del sol
Para comenzar lo haremos con el consejo que, además de ser apoyado por los expertos, también era puesto en práctica por parte de las mujeres desde la antigüedad. Este consejo no puede ser otro que el de cuidarte de los rayos del sol. La piel blanca es excesivamente delicada ante los rayos solares; y tomar sol sin las medidas de precaución necesarias, pueden llevarte a consecuencias desagradables a corto y mediano plazo, como quemaduras solares, irritaciones y envejecimiento prematuro.
Si quieres cuidar la piel de manera correcta, usa siempre protección solar con un factor de protección alto y aplícala regularmente, especialmente si se está expuesto al sol durante largos períodos de tiempo. Además, recuerda usar ropa protectora como sombreros, camisas de manga larga y pantalones largos si se va a estar al sol durante mucho tiempo. Por último, trata de evitar la exposición al sol en las horas del día en las que los rayos son más intensos, generalmente entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde.