En la antigüedad la piel blanca era considerada un símbolo de estatus social elevado en muchas culturas. Tener una piel de color muy claro y de aspecto cuidado, era una clara señal de que la persona no trabajaba al aire libre y, por lo tanto, no estaba expuesta a los rayos del sol. Por generaciones, especialmente las mujeres buscaban mantener su tono perfectamente pálido.
De hecho, en algunas culturas, como en la antigua Grecia y Roma, los miembros de la clase alta se maquillaban de blanco para realzar su belleza y distinción social. Ahora bien, hoy en día, la piel blanca no es necesariamente un indicador de estatus social; además, si tienes piel blanca, debes saber muy bien que este tipo de piel requiere de algunos cuidados especiales para mantenerse saludable. Acompáñame a descubrirlos con estos 6 consejos que vamos a ofrecerte.
1La delicadeza de la piel blanca
La piel blanca es considerada delicada debido a que tiene menos melanina, el pigmento que ayuda a proteger la piel de los rayos ultravioleta del sol. Por lo tanto, esta es más propensa a quemaduras solares y daño de la piel a largo plazo debido a la exposición al sol.
Además, la piel blanca también puede ser más propensa a irritaciones y problemas de la piel debido a su sensibilidad. Es por esto que resulta muy importante cuidarla adecuadamente, incluyendo aplicar protección solar y mantener una buena hidratación para minimizar los riesgos y mantener la piel saludable. Vayamos a los detalles para que la luzcas siempre hermosa, suave y por supuesto, saludable.