La tarta de fresa es un clásico irresistible que combina la frescura y dulzura de las jugosas fresas con una base de masa crujiente. Es un postre versátil y delicioso que puede disfrutarse durante todo el año, pero especialmente en la temporada de fresas frescas. Esta fruta vibrante y aromática no solo es sabrosa por sí sola, sino que también es perfecta para agregar un toque colorido y refrescante a una tarta. Las tartas de fresa son ideales para ocasiones especiales como cumpleaños, reuniones familiares o simplemente para deleitarse en cualquier momento. Así que, si estás buscando un postre que sea fácil de hacer y que deleite a tus seres queridos, no busques más. ¡Anímate a preparar una deliciosa tarta de fresa y sorprende a todos con su sabor irresistible!
5Realizar la salsa de fresas
Lava y corta las fresas en rodajas. Reserva algunas fresas enteras para decorar la tarta. En una olla mediana, mezcla el azúcar y la maicena. Agrega el agua y revuelve hasta que estén bien incorporados. Lleva la mezcla a fuego medio y cocina, revolviendo constantemente, hasta que espese y adquiera una consistencia similar a la de una salsa. Retira la olla del fuego y deja que la mezcla se enfríe ligeramente. Luego, añade las fresas en rodajas a la mezcla y revuelve suavemente para cubrirlas con la salsa.