La Eurocopa de 2008 fue la gran obra futbolística de uno de los grandes entrenadores españoles, Luis Aragonés. El ‘Sabio de Hortaleza’ no lo tuvo fácil desde el primer momento. Una dubitativa fase clasificatoria, los encontronazos con la prensa y el retiro al que sometió a Raúl González fueron los escollos que salvo Luis para iniciar la etapa más exitosa del fútbol español.
Aquella selección española de fútbol que jóvenes y mayores conocen como la de ‘los jugones’ y ‘los pequeños’. Tuvo Xavi Hernández cómo arquitecto y acompañantes de lujo como Iniesta Cazorla y Silva, la roja española, que había transitado por el desierto durante años, encontró en el toque y el juego de combinación el oasis hacia el éxito. Adidas era entonces el patrocinador técnico de España.
El 10 de junio de 2008 fue cuando España debutó en la Euro de Austria y Suiza ante Rusia. Fue la primera exhibición del combinado español. Después llegaría muchas más plasmadas en el primer Mundial ganado por España y en la Eurocopa de 2012, un torneo en el que arrasó a Italia en la final. Hoy la selección vive una etapa de transición que lleva a muchos a recordar la canción de Loquillo “Cuando fuimos los mejores”.
DE LA DECEPCIÓN AL TRIUNFO
Años y años de decepciones, de frustraciones, de engaños al solitario autoproclamándonos favoritos y quedando en evidencia después se evaporaron. Una generación sin miedo, dirigida por un maestro en retirada se hizo un hueco en la historia en la Eurocopa de 2008. Lo hizo pese a las dudas suscitadas. No todos los que se subieron al carro ganador creían en las posibilidades de la Roja de los jugones, pero no les quedó otra que rendirse a la evidencia.
ESPAÑA TUVO QUE LLEGAR A LA ELIMINATORIA ESCOBA CON LOS SUECOS PORQUE NO LOGRÓ EL PASE DIRECTO
España llegó a la Euro gracias a la repesca. En Suecia empezó todo. Tras el fracasó en el Mundial de 2006, España tuvo que llegar a la eliminatoria escoba con los suecos porque no logró el pase directo.
Los amistosos previos fueron contra selecciones de medio pelo como Perú y Estados Unidos, que no tenían nivel para poner en apuros a España.
EL DEBUT
De este modo, llegó el debut de España ante Rusia, que era uno de los equipos de moda. El primer once de España lo formaron Iker Casillas; en defensa, Sergio Ramos, Capdevila, Puyol, Marchena; Senna, Xavi, Silva e Iniesta, en el centro del campo, y en la delantera, Fernando Torres y Villa.
Estos fueron los que salieron desde el inicio para enfrentarse a Arshavin y compañía. La roja salió muy enchufada y se puso 1-0 antes de la primera media hora. Los primeros goles de España los hizo el delantero David Villa. El primer tanto llegó en el minuto 19 cuando Torres caza un balón suelto de la defensa rusa y cede a Villa que anota a puerta vacía. Después Rusia pudo empatar el cuadro ruso en dos ocasiones, con sendos disparos al palo, pero fue Villa quien marcó de nuevo al borde del descanso. Villa recibió un pase de Iniesta, que rompió la espalda de la zaga, y definió con clase ante el portero. Con 2-0 al descanso, España encarrilaba el triunfo.
ESPAÑA CONTÓ CON LOS GOLES DE VILLA EN EL PRIMER PARTIDO DE LA EUROCOPA 2008
En el segundo periodo, España tuvo muchas ocasiones de gol, si bien antes del tercer tanto de los españoles, Rusia pudo acortar distancias. Pero no era el día de los visitantes. Villa, que estaba en racha, perforó de nuevo las mallas rusas en el minuto 74. Balón por la zona izquierda del área, el ariete asturiano busca su espacio para el remate, deja seco a su defensor con un recorte y la coloca dentro, muy ajustada, haciendo imposible que el portero la sacara.
Los rusos acortaron distancias en el minuto 85 tras un saque de esquina, pero su sueño duró poco. En el minuto 90 llegó la sentencia final del cuadro de Luis Aragonés. Cesc aprovechó un rechace del portero a un lanzamiento brutal de Xavi Hernández y el marcador se quedó en el 4-1 definitivo.
Fue la primera prueba de que España estaba bien. Aún no podía tirar las campanas al vuelo, pero el combinado español tenía buena pinta. Luego llegaron los partidos ante Suecia y Grecia y la prueba de fuego en la que tantas veces ‘La Roja’ salió ardiendo: el cruce de cuartos de final. Italia fue el rival y España impuso su ley en la tanda de penaltis. De nuevo, los rusos, en semifinales esta vez, cayeron. Una exhibición de Xavi Hernández en la segunda parte, como líder de un equipo coral que bailaba con la pelota sobre el césped.
En la final, el héroe fue Fernando Torres con el gol imposible en el mano a mano con el portero alemán. El resto es una historia que se contará otro día.
Un Mundial y otra Eurocopa se fueron al zurrón del equipo español en 2010 y 2012. Ahora la película es diferente. Es un equipo en transición que heredera dos cargas pesadas: la de la España triunfal y la del combinado que no gana nada desde la Euro 2012. “Problemas del primer mundo deportivo”, suele decir una reputada analista.