El chicle, ese pequeño y elástico placer, ha sido una golosina popular en muchas culturas durante décadas. Con su textura masticable y una variedad de sabores atractivos, el chicle ha dejado una marca en el mundo de los dulces. Sin embargo, más allá de su sabor y entretenimiento, el acto de masticar chicle tiene ventajas y desventajas que vale la pena considerar. Es importante tener en cuenta que los efectos pueden variar según la persona y la forma en que se lo consume. Siempre es recomendable moderar su consumo y optar por los que son sin azúcar para minimizar los posibles riesgos para la salud bucal. A continuación veremos algunas de sus ventajas.
3Reduce el estrés y la ansiedad
Masticar chicle puede proporcionar un efecto calmante y liberador de estrés. Algunas investigaciones sugieren que el movimiento repetitivo de la mandíbula al masticar chicle puede ayudar a reducir los niveles de cortisol, una hormona relacionada con el estrés. La masticación ha sido asociada con la liberación de endorfinas, neurotransmisores que generan sensaciones de bienestar y placer. Estas endorfinas pueden tener un efecto calmante y mejorar el estado de ánimo, ayudando a reducir los síntomas de estrés y ansiedad.