En muchas ocasiones se idealiza el hecho de vivir en pareja o formar una familia en un hogar y las personas tienden a seguir la dinámica tradicional de crecer, casarse, tener hijos y vivir. Sin embargo, hay situaciones que distan de este ideal de vida y rompen con esta visión de familia feliz. En estos casos, aparece la opción del divorcio como una posible vía de recuperación y crecimiento personal para aquellas personas que, aun habiendo recorrido un camino personal satisfactorio en un momento determinado, se encuentran atrapadas o infelices. Andrea López Bruno es una profesional especializada en este ámbito. Como abogada de familia, mediadora familiar y coach especialista en autoestima y dependencia emocional, defiende que el divorcio puede constituirse como una vía de escape y evolución para un individuo que, llegado un momento determinado de su vida, no es feliz.
Lo que ofrece Andrea López Bruno
Con el tiempo se ha normalizado que la gente pueda cambiar de opinión respecto a su vida sentimental y amorosa, democratizando el divorcio como una opción factible. Además, en ese sentido, la profesional destaca esta decisión como una oportunidad para crecer, ya que permite iniciar una nueva vida en solitario, con los hijos, en caso de tenerlos, o con una nueva persona. Siguiendo esta lógica, Andrea Bruno ofrece diferentes servicios para que las personas puedan rehacer su vida de la mejor manera posible, cerrando etapas de la manera más natural y sana con la ex pareja. Así, se encarga de gestionar divorcios de mutuo acuerdo, promoviendo así una buena relación entre los adultos y una buena gestión de los bienes comunes, así como una organización adecuada en lo que respecta al cuidado y manutención de los hijos en caso de tenerlos. Además, ofrece servicios de mediación familiar y de coaching individual para cada uno de los miembros de la relación, así como coaching de separación amable en casos donde la decisión de separarse esté tomada.
¿En qué consiste el coaching de separación amable?
En este servicio, la especialista en autoestima y dependencia emocional aborda la situación personal de los individuos en lo que hace referencia a la ruptura en cualquiera de sus fases como una oportunidad de crecimiento personal, como una ocasión para reinventarse, aprender y volver a empezar más fuerte, libre y plena. Este ejercicio se puede realizar en familia o de manera individual y cuenta con múltiples beneficios. Entre las principales ventajas de llevar a cabo estas sesiones, que duran 60 minutos, se destaca una mejor gestión del dolor de la separación y la consecución de una separación pacífica y respetuosa entre los miembros. Además, se consigue formalizar acuerdos justos y equitativos entre los miembros y se reduce el daño emocional y económico de la pareja o el individuo. La profesional también tiene como eje fundamental de este servicio a los hijos y se centra en el cuidado de la salud emocional de los mismos, los cuales mantienen el sentimiento de familia unida.
De esta manera, Andrea López Bruno defiende el divorcio o las separaciones como una posibilidad para volver a empezar, creciendo y viviendo de una manera consciente, enriquecedora y transformadora.