Si existe un elemento que genere incertidumbre e inseguridad jurídica en el mercado inmobiliario, según los expertos es la nueva Ley de Vivienda aprobada recientemente en el Senado.
Después de dos años de negociaciones, la nueva Ley de Vivienda entra en vigor tras publicarse en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la ley fue aprobada en el Senado sin cambios significativos por lo que tuvo que pasar nuevamente por el Congreso, una aprobación sin sorpresas, una mayoría aplastante por parte del PSOE y los partidos aliados ERC y EH Bildu, los que votaron en contra, PP, Vox, Cs, PNV, Junts, ¿el argumento? “Es una chapuza legislativa, una ley de cara a la galería, más preocupada por las elecciones”.
Dentro de los factores claves que contempla la nueva ley, según sus detractores, destacan;
- Una mayor regulación de los precios de alquiler
- Las famosas subidas anuales, pero a partir de ahora no sujetas al IPC
- Las temidas deducciones fiscales para los propietarios
- Las incomprensibles penalizaciones fiscales a los pisos vacíos
- Y el polémico tema de los honorarios de las inmobiliarias, que pasan a manos del propietario
Mientras tanto el gobierno ve la aprobación de esta ley como un éxito, que busca dinamizar y promocionar el mercado inmobiliario en el país, para el gobierno la nueva ley incluye medidas que ayudaran a aumentar la oferta de viviendas a precios más asequibles para los sectores más vulnerables y sobre todo, para los sectores más jóvenes de la población.
Para el Gobierno esta nueva Ley de Vivienda se traduce en;
- En un gran impulso a la vivienda publica
- Protección de los sectores vulnerables contra los desahucios
- Fortalecimiento de las relaciones entre propietario e inquilino
- El establecimiento de límites en los precios de alquiler
Pero mientras el gobierno defiende sus logros, muchos otros ven en la nueva ley una herramienta casi que mortal que genera incertidumbre y atenta contra la estabilidad jurídica, y lo más grave de todo, impacta negativamente en los intereses de los grandes grupos inversores tanto nacionales como internacionales, desincentivando la llegada de nuevos capitales al sector, y las consecuencias no solo se sentirán en este sector, sino en la economía española en general.
La inseguridad jurídica. El impacto de la nueva Ley de Vivienda en el mercado inmobiliario
La nueva Ley de Vivienda, según el punto de vista de una de las agencias inmobiliarias más importantes del país, Fotocasa, se centra en cuidar los intereses de los inquilinos y los sectores más vulnerables de la población, dejando un poco al margen los intereses de los propietarios.
Otro aspecto que destaca la agencia inmobiliaria es el impacto de la nueva ley en el mercado real actual, un mercado marcado por una disminución significativa en la oferta de viviendas en alquiler, lo que repercute directamente en los precios, que cada vez más tienden a incrementarse y una de las razones que propician esta disminución en la oferta de viviendas es la inseguridad jurídica que genera esta ley en los propietarios.
Y es que en la ley enfoca la crisis de vivienda en España, según los expertos, “responsabilizando” a los grandes propietarios o fondos de inversión, cuando en realidad este sector solo representa el 4,2 % de la vivienda en alquiler, mientras que los propietarios medios en el mercado de alquileres, son particulares e incluso pensionistas que suelen invertir sus ahorros en dos o tres viviendas para cubrir los gastos de jubilación.
Por otro lado, tenemos el ámbito de acción que se maneja en la nueva ley, que en una gran mayoría quedan restringidos a la esfera de las Comunidades Autónomas y no del Estado, por lo que queda en manos de los gobiernos autonómicos las grandes decisiones sobre la puesta en marcha de estas medidas planteadas en la nueva ley.
Esta situación lejos de mejorar la grave crisis de vivienda que se vive en el país, lo que generará son fricciones entre el Gobierno y los gobiernos autonómicos, sobre todo con aquellas Comunidades Autónomas que sean de la corriente política contraria al gobierno, olvidando que los problemas de vivienda del ciudadano común no tienen ideología ni color político.
En general, el sector inmobiliario poco a poco va dejando de ser atractivo para muchos, incluso como una medida para combatir la inflación o para cuidarse en la vejez, la falta de flexibilidad en el ajuste de rentas, los gastos extra para los propietarios, todos estos elementos desincentivan la oferta de alquiler de vivienda, lo que repercute drásticamente en el incremento de los precios por la poca demanda.
Por ahora, es pronto para evaluar el impacto de la nueva ley, son muchos los defensores y muchos otros los detractores, en el medio, un sector vulnerable que busca y necesita soluciones y un sector empresarial que puede llegar a afectar la economía del país, ya que son muchas las inversiones que se manejan.