10 mejores posturas de yoga para mejorar la vida sexual

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El yoga puede contribuir a mejorar muchos aspectos de tu salud, pero, ¿Sabías que hay posturas de yoga capaces de mejorar la vida sexual? Con su práctica puedes mejorar tu condición física y mental, y estos son factores importantes para tu bienestar, pero además, favorece la circulación sanguínea y la flexibilidad, ambos factores de gran relevancia al momento de disfrutar de relaciones sexuales placenteras. 

Si quieres mejorar tu flexibilidad y estado de salud general, aprovecha las bondades que el yoga te ofrece y que llegan incluso a mejorar el rendimiento y disfrute en la cama, incluyendo la experimentación de orgasmos más intensos. Descubre estas 10 posturas y sácales el máximo provecho. 

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Posturas de yoga para mejorar la vida sexual: Adho Mukha Savanasana (Perro boca abajo)

10 mejores posturas de yoga para mejorar la vida sexual

También conocida como la «postura del perro boca abajo», la postura de yoga Adho Mukha Savanasana, es fantástica para mejorar el rendimiento entre las sábanas; y es que la misma contribuye a la circulación sanguínea y tras su práctica, se notan cambios significativos. Para realizarla sigue estos pasos:

  1. Comienza en una posición de cuatro puntos en el suelo, con las manos y las rodillas apoyadas (como si fueras a hacer flexiones de brazos). 
  2. Asegúrate de que tus muñecas estén directamente debajo de tus hombros y tus rodillas debajo de tus caderas.
  3. Toma una inhalación profunda y, cuando exhales, empuja las manos hacia abajo y estira los brazos mientras levantas las caderas hacia arriba y hacia atrás.
  4. Extiende las piernas hacia atrás, manteniendo los talones hacia el suelo y las manos apoyando el suelo.
  5. Mantén la cabeza y el cuello relajados, mientras mires hacia abajo, entre tus manos.
  6. Mantén la postura durante unas respiraciones profundas, manteniendo las piernas y los brazos activos.
  7. Para salir de la postura, exhala y baja las rodillas al suelo.

La postura del perro boca abajo es excelente para estirar los isquiotibiales, los músculos de la espalda y del cuello, y mejorar la circulación sanguínea y linfática, lo que notarás con el tiempo de su práctica cuando estés con tu pareja.