Hoy te guiaré a través de una receta tradicional y llena de sabor: la chuleta asada con pimientos del piquillo confitados de Martín Berasategui. Prepárate para deleitar tus sentidos con los aromas irresistibles y los sabores auténticos que te esperan en cada bocado.
Acompáñame en este viaje gastronómico donde descubrirás los secretos de una preparación que ha pasado de generación en generación, brindándote una oportunidad única de experimentar la excelencia culinaria en tu propia cocina. ¡Es hora de ponerse el delantal y sumergirse en esta maravillosa receta que te transportará al corazón de la gastronomía tradicional!
6Paso 4: Coloca la chuleta a dorar
Es momento de limpiar la sauteuse para completar el salteado final de la carne. Vuelve a colocar la cazuela limpia a fuego fuerte, añadiendo solo unas gotas más de aceite de oliva. Una vez que esté bien caliente, posa delicadamente la chuleta en la cazuela. Solo necesitarás dorarla durante 4 minutos por cada lado, hasta que veas que las dos caras vuelven a caramelizarse.
Luego, introduce la cazuela completa en el horno, asegurándote de que la chuleta esté recostada sobre su hueso, es decir, de pie con las dos caras de la chuleta al aire. Esto garantizará una cocción uniforme y evitará que sea más intensa en la parte apoyada sobre la cazuela. Transfiere la chuleta a una tabla de madera para trincharla. Deja la chuleta en el horno durante aproximadamente 15 minutos.
Después, retírala cuidadosamente y cúbrela con una hoja de papel de aluminio para que repose unos instantes. De esta manera, lograrás que los jugos se mantengan en su lugar al momento de trincharla.