«Eso ha sido la divina providencia y no hay mal que por bien no venga». Tamara Falcó pone al mal tiempo buena cara y se consuela tras la renuncia de ‘Sophie et Voilà’ a diseñar su vestido de novia porque que si algo no le faltan desde que se confirmó que estaba compuesta y sin traje son ofertas. Más de 50 diseñadores e importantísimas marcas -tanto nacionales como internacionales- se han puesto en contacto con ella y con su equipo para hacerle jugosas ofertas a cambio de que luzca uno de sus diseños el día de su boda con Íñigo Onieva.
La marquesa de Griñón guarda silencio por el momento y no desvela cuál será la firma elegida para diseñar su vestido de novia, aunque hay varias -tan elegantes como exclusivas- que suenan con especial fuerza: Valentino, Giambattista Valli, Dior y Carolina Herrera. Especialmente esta última, con la que se especula que Tamara ya habría llegado a un acuerdo. Tampoco hay que descartar en la carrera por vestirla en su gran día a Pedro del Hierro, marca con la que trabaja la socialité y que se rumorea que estaría intentando convencerla con una suculenta oferta para lucir uno de sus diseños para dar el ‘sí quiero’.
Mientras tanto, la casa de Isabel Preysler se ha convertido en un hervidero de actividad, y desde que se hizo público que Tamara y ‘Sophie et Voilà’ habían roto, ‘Villa Meona’ no deja de recibir visitas relacionadas con este asunto.
Así, horas después de trascender la noticia de que la marquesa se había quedado sin vestido un ejército de estilistas entraban a la mansión de lo más animados para presentar sus propuestas a la socialité. Nada más y nada menos que 14 personas preparadas para encontrar, en tiempo récord, un nuevo look nupcial para la novia del año.
También hemos visto llegando a la casa de Isabel a Susana Uribarri, representante de Tamara y muy amiga de la familia. Muy seria, la mánager ha evitado desvelar el motivo de su visita ni confirmar si han creado un ‘comité de crisis’ por el tema del vestido de la marquesa, dejando en el aire cómo se encuentra y si ha podido hablar con ella en los últimos días. Íntima amiga de Ana Obregón, Susana tampoco ha revelado cómo se encuentran la bióloga y su nieta Ana Sandra y cuándo regresarán a España.