Los tiempos en los que se podía alquilar una vivienda en 600 euros hoy parecen una fantasía del pasado. En la actualidad eso es lo que se pide sólo por una habitación en buena parte de España.
Los más perjudicados por este desproporcionado aumento de los precios en los alquileres son los estudiantes universitarios, que componen hasta el 50% de la población que se ve obligada a compartir un piso, en su caso para poder continuar adelante con su plan de estudios.
Sobre esta difícil situación habla el empresario italiano Davide Tomassoni, quien es accionista de Uni Houses, empresa que en Nueva Jersey (Estados Unidos) ha creado un modelo capaz de ofrecer viviendas para estudiantes a un precio reducido en comparación con la competencia y garantizando, además, un beneficio para quienes alquilan y para quienes invierten en el proyecto.
Si bien la empresa tiene solo 18 meses, a la fecha cuenta con una cartera de 35M de inmuebles y 625 estudiantes, y aunque el enfoque ahora está en Nueva Jersey, ya se está moviendo hacia Florida y Texas.
En una entrevista dada a nosotros, Davide Tomassoni, emprendedor de éxito conocido internacionalmente, quien es una representación moderna de la gran tradición empresarial italiana basada en el talento y la creatividad, activo en múltiples sectores empresariales, nos explica ¿cuál es la misión de Uni Houses?
“Garantizamos viviendas de calidad a los estudiantes universitarios a precios asequibles, al mismo tiempo que permitimos a quienes alquilan, obtener un valioso resultado económico.
Uni Houses puede ser el motor de una revolución no solo económica sino también cultural, porque contribuye significativamente a que la experiencia universitaria sea menos costosa y, por lo tanto, más inclusiva”.
Al prometer precios accesibles a estudiantes en vivienda, para nosotros y para nuestros lectores es indispensable esta pregunta: ¿Cómo ofrece Uni Housesun alojamiento de calidad a precios ultracompetitivos?
“Invirtiendo en el volumen, haciendo un análisis cuidadoso del territorio, involucrando varios temas para identificar las oportunidades más ventajosas”.
Al ofrecer precios reducidos, se abre la puerta a miles de jóvenes que por falta de recursos han tenido que suspender sus estudios, es por esto que nos gustaría conocer más de la persona de Davide Tomassoni, ¿Cómo te consideras? ¿Un emprendedor? ¿Un visionario? ¿Un soñador? ¿O alguna otra cosa?
“A decir verdad, todavía me siento como un estudiante: trato de aprender cosas nuevas todos los días de las personas que respeto”.
¿Cuáles son sus modelos de referencia, si los tiene, o cuál es su lema, su credo, su mantra en el mundo de los negocios?
“Para mí no hay una referencia o mantra específico, pero creo que la persistencia es la clave de todo: caer, para muchos, significa fracasar, pero para mí cada caída es un paso adelante, solo piensa que Thomas Edison intentó 1.600 veces primero encontrar el filamento correcto para el bombillo.
Lo importante es aprender de los errores: quien no cambia la fórmula siempre obtiene el mismo resultado, quien se arriesga, aceptando cambios profundos, puede aspirar al éxito.
Sin embargo, me gustaría agregar un valor muy importante, que creo que siempre ha sido un pilar en mi carrera: la honestidad”.
Aunque sabemos que es un empresario, también conocemos que tiene una fundación que trabaja por la niñez, ¿qué importancia tiene para Davide Tomassoni la Fundación Mentes del Futuro?
“Es un proyecto muy importante en mi vida, que me ayuda a reflexionar y no perder el foco. A veces la vida nos lleva a sobrestimar cosas que no son importantes. He tenido dos accidentes, uno en un avión privado y otro en un coche, donde algunas personas han perdido la vida, ambos en el mismo año. A partir de ahí comencé a poner las cosas en perspectiva y sobre todo a valorar el tiempo”.
Para finalizar, quisiéramos saber, ¿qué ideas tiene para desarrollar el proyecto Mentes del Futuro en los próximos tres años?
“Tengo un plan muy ambicioso, tratar de recaudar más fondos y abrir en diferentes países. Soy el fundador de esta fundación y puedo decir que el principal punto que nos distingue, es que todas las donaciones son públicas, cualquiera puede controlar cómo se gasta cada centavo por el bien de los niños. Nosotros pagamos directamente los gastos de la escuela, los libros, tenemos un tutor que hace un seguimiento del rendimiento académico del alumno.
Estoy tratando de hablar con algunas universidades americanas para buscar colaboraciones, HARVARD, STANFORD, YALE. Hay tantas cosas que hacer: sin embargo, un paso a la vez”, apunta el empresario italiano Davide Tomassoni.