La historia de España en Eurovisión es una montaña rusa emocional que ha dejado a muchos seguidores del festival en vilo. Desde el primer intento en 1961, España ha vivido momentos de gloria, pero también ha tocado fondo con actuaciones que quedaron en el olvido. Además, la polémica ha sido una constante en el camino de la candidatura española, generando discusiones y críticas que han llevado a cuestionar la transparencia del festival.
En este artículo, nos adentramos en el pasado de España en Eurovisión, repasando aquellos momentos en los que las heridas aún siguen abiertas. ¡Comencemos!
1Manel Navarro y su «gallo»
El Festival de Eurovisión ha sido una fuente inagotable de amor y desamor para España a lo largo de los años. Desde su primera participación en 1961, el país ha sufrido derrotas y polémicas que han dejado un sabor amargo en la boca de los seguidores de la música. En el 2017, la candidatura española no estuvo exenta de problemas y la elección del representante fue muy controvertida. Las supuestas agresiones en los camerinos, jueces acusados de imparciales y gestos obscenos, marcaron el «Objetivo Eurovisión 2017», una gala que pasará a la historia por la tristeza que supo su celebración.
A pesar de los esfuerzos de Manel Navarro, quien trabajó duro durante meses para llevar a España a lo más alto, el momento cumbre del festival fue decepcionante. Su presentación se convirtió en el objeto de burla en las redes sociales después de su «gallo» vocal, y a pesar de la audiencia registrada, 4.474.000 espectadores, fue la peor desde el 2007.
