¿Por qué es necesario complementar la pensión?
Actualmente, la pensión media de jubilación en España es de 1.372 €, una cifra que indudablemente no se corresponde con las necesidades reales de quienes han finalizado su vida profesional y han pasado a la situación de retiro. Aunque la inflación ha seguido creciendo en la última década, la pensión mínima apenas se ha incrementado en un 15 % durante este periodo.
En estas condiciones, el aumento de la esperanza de vida representa un factor que reduce la capacidad adquisitiva de los adultos mayores, ya que sus ahorros e ingresos deben distribuirse a lo largo de una mayor cantidad de años de vida.
Afortunadamente, gracias a su esfuerzo y al trabajo, la mayoría de los mayores de 65 años los ancianos en España son propietarios de sus viviendas, las cuales tuvieron la oportunidad de comprar durante sus años de actividad laboral.
Por ello, muchos buscan la manera de sacar provecho de este valioso patrimonio mediante alternativas como la venta de la nuda propiedad. Este tipo de operaciones permiten a los mayores recibir ingresos para complementar su pensión sin la necesidad de abandonar su hogar.
Alternativas disponibles en el mercado
La situación económica ha convertido a las personas mayores en España en “ricos en ladrillos y pobres en ingresos”. Por esta razón, se ha elevado la demanda de productos financieros como la hipoteca inversa y otras modalidades de hacer líquido el patrimonio, como la venta de la nuda propiedad.
Por ejemplo, la renta vitalicia inmobiliaria permite a los mayores de 65 años recibir pagos mensuales por la venta de la nuda propiedad de sus viviendas. De esta manera, es posible complementar la pensión sin abandonar el inmueble, ya que los propietarios mantienen el usufructo de las viviendas hasta su fallecimiento.
Por ejemplo, la renta vitalicia inmobiliaria permite a los adultos mayores recibir pagos mensuales por la venta de la nuda propiedad de sus viviendas. De esta manera, es posible complementar la pensión sin abandonar el inmueble, ya que los propietarios mantienen el usufructo de las viviendas hasta su fallecimiento.
En el caso de la hipoteca inversa, las personas mayores tienen la posibilidad de recibir un crédito con garantía hipotecaria que no tienen que reembolsar. El pago de esta deuda y sus intereses queda aplazado hasta el fallecimiento del contratante; son sus herederos los responsables de cancelar el importe total.
Como se puede ver, existen diversas alternativas y fórmulas que permiten a los jubilados españoles complementar sus pensiones. El principal atractivo de los servicios mencionados es la posibilidad de recibir ingresos sin la necesidad de abandonar las viviendas y disfrutar en vida del patrimonio inmobiliario que han generado a lo largo de sus vidas.