El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha defendido que su propuesta de crear una red de supermercados públicos es «perfectamente viable» y bueno para la economía, al estimar que su puesta en marcha generaría 50.000 puestos de trabajo, sin contar los empleos indirectos que aflorarían con su actividad.
Incluso apunta que esa cadena de establecimientos públicos podría tener divisiones en otras esferas de la cadena alimentaria, como el transporte o el almacenamiento y procesado, que a su juicio beneficiará también al pequeño comercio a los que vendería a su vez a precios bajos.
Así lo ha trasladado en rueda de prensa en la Cámara Baja para responder a los que tratan de «ridiculizar» el planteamiento de su formación, para reivindicar que demandaron la puesta en marcha al tope al gas, que ha funcionado, y existen diversos entes públicos en diversos sectores estratégicos.
Por ejemplo, ha citado que en materia ferroviaria «existe» Renfe, que es una empresa de transporte pública, y también Navantia en el caso de la fábrica de barcos, además de otros operadores públicos a nivel autonómico y local.
«Hasta hace poco teníamos una línea aérea, Iberia, o una gran empresa de telecomunicaciones como es Telefónica y hasta hace pocos años en España había bancos públicos», ha insistido Echenique para abogar por la intervención pública en mercados estratégicos y medidas regulatorias desde la administración, como ocurre con el mercado del alquiler.
De todas formas, Echenique ha señalado que ese plan de supermercados públicos, que se denominaría ‘Precios Justos’, es una iniciativa para el medio plazo y que en materia de alimentación ya han propuesto actuaciones inmediatas: como topar la cesta básica de la compra o bonificar parcialmente su coste para bajar la inflación. En ambos casos, ha argumentado, es factible utilizando las disposiciones de la Ley de Comercio Minorista.
No obstante, ha reflexionado que es «especialmente útil» el despliegue de empresas públicas, sobre todo en mercados donde detectan situación de «oligopolio» como la alimentación, donde el mercado libre funciona de «manera imperfecta» y empresas como Mercadona copan el 25% de la oferta total.
«Nosotros hemos propuesto crear un gran supermercado público que ponga de interés general por delante del beneficio económico y que operando en esa lógica pueda bajar el precio de la cesta de la compra, mediante la reducción de sus márgenes de beneficio. Esto es perfectamente viable y al mismo tiempo que proteja a los pequeños y medianos productores del campo que muchas veces se ven obligados a vender a pérdidas o a vender a precios muy bajos por el abuso de posición dominante que las grandes cadenas», ha enfatizado el portavoz de Unidas Podemos.
De esta forma, el dirigente de la formación morada ha asegurado que las pequeñas tiendas, que aportan «mucha vida» a los barrios, pueden comercializar esos productos de las cadenas públicas en su supermercados.